La crisis económica no solo sacudió a la Casa Rosada. Su alcance llegó a agitar a los dirigentes peronistas que temen que las dificultades político-financieras se extiendan hasta ser arrastrados por ella. Ante la incertidumbre del alcance que pueda tener las dificultades que atraviesa la gestión de Mauricio Macri, por ahora y por supervivencia, la oposición decidió mantener la calma en la convivencia con el gobierno nacional.
“San Juan no es una isla”, graficó el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, a un dirigente con el que se cruzó minutos antes de ingresar a la reunión con el Presidente y con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En esa frase sintetizó lo que él y otros peronistas perciben en los últimos días: “Si esto termina mal, nos lleva puesto a todos”.
La mayor preocupación ante el aumento del tipo de cambio y una inflación que no logran frenar, llega de las provincias que tomaron deuda en dólares. Salvo Uñac y Hugo Passalacqua (Misiones), los otros gobernadores que asistieron el jueves a la Rosada están en este listado: Juan Schiaretti (Córdoba), Domingo Peppo (Chaco) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Juan Manuel Urtubey (Salta) y Alberto Weretilneck (Río Negro) son mandatarios que también adquirieron deudas en dólares y visitarán a Macri la próxima semana.
“Hay que sostener esto, no nos creamos que esta crisis es una oportunidad para nosotros”, advirtió ayer, ante una nueva escalada del dólar, uno de los mandatarios provinciales en el grupo de WhatsApp que comparten un año y medio atrás. El próximo martes, los jefes provinciales se reunirán en Capital Federal junto a legisladores nacionales y ministros de Economía de sus provincias para analizar la situación económica en sus territorios.
Los gobernadores repiten que, ante una profundización de los problemas económicos, ellos serán los siguientes, después de Cambiemos, a los que la sociedad le pase factura. “Primero se lleva puesto al Gobierno, pero inmediatamente nos lleva puestos a nosotros que estamos en las gestiones provinciales”, reconoce uno de los dirigentes que escuchó las explicaciones de Macri sobre las negociaciones con el FMI.
“Nosotros no cogobernamos”, le dijo Schiaretti al Presidente sobre la decisión de asistir al organismo internacional. Esto significa que no cuestionarán la medida tomada por el Gobierno, pero pidieron conocer los detalles del acuerdo de las negociaciones que se iniciaron. Ayer, los gobernadores hicieron declaraciones en este sentido: Bordet, afirmó que tanto él “como los demás mandatarios provinciales peronistas pondremos lo mejor para que al país le vaya bien, ellos deben gobernar, ganaron la elección”.
Manzur dijo que éste “es un tema del Ejecutivo nacional”. Y El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, opinó: “Todos los países están en el Fondo, no me hace ruido el Fondo Monetario Internacional. Lo que me haría ruido es que Macri tome decisiones a partir de instrucciones del FMI”.
Después de la reunión, uno de los mandatarios le avisó a los funcionarios nacionales que este acuerdo en sostener la política-económica no incluía la discusión en el Congreso por las tarifas. “Macri ya dijo que la iba a vetar por lo que su aprobación no ocasiona ningún perjuicio financiero, no podemos frenar a nuestros legisladores”, dijeron.
Campaña retrasada. “La gente no está buscando un Presidente ni pensando en elecciones. La gente quiere ver cómo termina esto”, repiten cerca de Urtubey. “No es momento de ganar exposición ni de hablar frente a la gente como candidato, tampoco de salir a opinar de todo detrás de los diarios”, agregan sobre una campaña en la que corren la meta de largada y se pospone, aseguran, recién para febrero de 2019.
El armado que incluye a los gobernadores y que es comandado por legisladores como Miguel Angel Pichetto aún no puso nueva fecha para la reunión que pospusieron en Mendoza. Mientras evalúan un encuentro en Capital Federal antes de fin de mayo, aseguran que es muy temprano para sumar a todos los gobernadores a estos eventos. Esta foto la guardan también para 2019.
“Esto no pone en carrera a ninguno de nosotros”, dijo esta semana Florencio Randazzo. Descartó así que el malestar en la sociedad pueda ser capitalizado por cualquier candidato que busque competir en 2019. No coincide con esto Sergio Massa, quien (en privado) repite incansablemente que tiene un equipo económico liderado por Roberto Lavagna que “es el único equipo que demostró que sabe gestionar ante una crisis”.
La suba de tarifas, el punto en discordia
Los gestos de buena voluntad y diálogo que los gobernadores peronistas mostraron en la reunión con el presidente, Mauricio Macri, llegaron con una cláusula que el gobierno nacional va a intentar evadir: no frenarán el proyecto que le pone un tope al aumento en los servicios públicos.
La media sanción que la oposición logró en la Cámara de Diputados podría replicarse en el Senado. Los gobernadores y el jefe del bloque justicialista. Miguel Angel Pichetto, ya le advirtieron a la Casa Rosada que la iniciativa se convertiría en ley. “El peronismo se mostró unido en Diputados y nosotros no vamos a oponernos a eso”, fue el mensaje.
Uno de los senadores peronistas que supo ayudar al Gobierno en votaciones anteriores explicó a PERFIL: “Hablo con el gobernador todas las semanas, y me dijo que hiciera lo que tengo que hacer, no hubo ningún otro mandato de su parte”.
En el Gobierno saben que no tienen los votos necesarios para detener el proyecto, por lo que podrían retrasar al máximo su tratamiento. “En Diputados no nos metimos a caranchear los votos. Esperaremos unos días y retomaremos el diálogo nuevamente. En el Senado vamos a jugar el partido a fondo”, dijeron desde Balcarce 50. No se dan por vencidos.
