Es considerado un arquetipo del federalismo argentino y uno de los principales protagonistas de las guerras independentistas. Con el voto de los senadores presentes, oposición incluida, el Senado aprobó este miércoles el ascenso post mortem del coronel Manuel Críspulo Bernabé Dorrego al rango de "general" del Ejército. Este año se cumplen 187 años de su muerte tras la decisión de fusilamiento impartida Juan Lavalle quien argumentó "traición".
Dorrego fue fusilado el 13 de diciembre de 1828, sin juicio previo, por orden del general unitario Juan Lavalle, quien se había levantado en armas contra el coronel federal.
Admirado y promovido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, su figura y estudio creció en los últimos años al punto de crear un instituto de revisionismo histórico que lleva su nombre: "Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego".
En los fundamentos esgrimidos por los senadores que trataron el pedido del Poder Ejecutivo se señala que "el coronel Dorrego fue más que un militar, comprometido con su tiempo, con su pensamiento y con su acción en diversas áreas, tanto civiles como militares, sentando las bases de cuestiones fundamentales para el devenir de nuestra Patria Grande, ya que su accionar político-militante se extendió por toda la región".
"Siempre tuvo -consignaron además los legisladores en la Orden del Día Nº 467- una visión clara e innovadora sobre la participación popular en los asuntos públicos, siendo, además, inspirador de la organización federal del país y de otras numerosas cuestiones sociales, como los derechos de los pueblos originarios". Los senadores aseguran que con este ascenso se busca realizar una reparación a un error de la "historia oficial inaugurada por el ex presidente Bartolomé Mitre" en donde se buscó "ignorarlo".
Perfil.com se comunicó vía telefónica con el periodista historiador (y precandidato a una banca en el Parlasur) Hernán Brienza, autor del "El Loco Dorrego", pero estando éste trabajando en la provincia de Córdoba, remitió a este medio a una de sus recientes columnas periodísticas en donde defendía el propuesto ascenso encomendado por Cristina Kirchner.
Para Brienza, "es necesario dejar de hablar en los términos del siglo pasado e ir hacia un post revisionismo, que supere ciertas taras producidas por la dicotomía historia oficial vs liberalismo. Complejizar es hacer historia. Y hacer historia es complejizar". Y en este sentido ilustró: "Manuel Dorrego nunca quiso ser ascendido a general sin ganarse los laureles por acciones militares. Rechazó esa distinción expresamente cuando quisieron homenajearlo como gobernador de Buenos Aires. Dijo que él quería ganarse su ascenso gracias a su merecimiento personal".
Y remarcó: "Algunos combates se dan en vida en campos de batalla. Otros, desde la eternidad, se dan en los territorios de la historia. Desde el 13 de diciembre de 1828, día en que Dorrego fue asesinado en los campos de Navarro, su figura viene batallando a favor de los humildes, de las provincias, de los americanos. Sin dudas, sería un buen regalo de cumpleaños ascenderlo a general. Manuel se lo merece".
Con una visión diferente de la historiografía existente, el especialista y escritor Daniel Balmaceda explicó a Perfil.com que "Dorrego fue uno de los mártires de la historia argentina". "El fusilamiento fue una decisión apresurada de Lavalle quien años más tarde aseguró haberse arrepentido", añadió.
"Este ascenso no le hace nada bien a la historia". Daniel Balmaceda.
Sin embargo, para el reconocido historiador, “hay detalles que se olvidan”. "Dorrego accedió a la gobernación de Buenos Aires de manera violenta. Además es conocido el episodio del enojo de su jefe José de San Martín durante la campaña al Alto Perú en donde éste lo sancionó por actitudes de indisciplina, como por ejemplo haberse burlado de Manuel Belgrano".
"Estas situaciones no aportan o suman al engrandecimiento de Dorrego. Es algo que ocurre con todos, tienen momentos buenos y momentos malos. Pero se busca parcializar la historia poniendo a Dorrego como víctima y a Lavalle como victimario sin tener en cuenta el contexto de lo que significan las guerras civiles en el país en ese momento", clarificó el historiador.
Sobre el ascendo post mortem opinó: "Este tipo de medidas son políticas, no tienen nada que ver con un criterio histórico. También le pasó al soldado Cabral, quien fue ascendido post mortem a sargento. Estas situaciones de son políticas, no le hacen nada bien a la historia, ni siquiera le hacen bien a la historia de Dorrego. No se hace con criterio militar ni histórico. Es una pena que la historia tenga que vivir con este constante tironeo".