El ex funcionario de la Aduana Edgardo Paolucci fue detenido en el marco de una megacausa por contrabando aduanero, por la que la Justicia también investiga a Claudio Minnicelli, cuñado del ex ministro Julio De Vido, y a Federico Tiscornia, hermanastro del ex juez Guillermo Tiscornia. En total hay siete personas detenidas y otras tantas en plan de captura.
Las siete detenciones se produjeron tras el pedido del juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky quien tiene a su cargo la investigación de la denominada “Mafia de los Contenedores”, un grupo de personas que adulteraba las planillas que indicaban el peso y el contenido conteiners con mercadería importada.
Para Aguinsky, "se sospecha aquí que la modalidad de engaño ideada involucraría desde la confección de conocimientos de embarque apócrifos, la adulteración de datos a través de los sistemas informáticos de la Aduana y/o la solicitud de rectificación de la documentación que acompaña las cargas".
"Todo ello con el objeto de eludir no sólo las herramientas de control dispuestas por aquel organismo actuando dentro de sus propias facultades, sino también la intervención de este tribunal como consecuencia de la denuncia penal de que aquí se trata", señaló en los fundamentos del fallo.
El juez precisó que "estamos en presencia de una organización delictiva que habría realizado gestiones para presentar 'Multinotas' ante la Dirección General de Aduanas".
El objetivo era, según los argumentos del juez, "modificar los datos relativos al consignatario de la mercadería contenida en una serie de contenedores que se encontraban en zona primaria aduanera desde su arribo al país, reemplazándolos por otros datos falsos, de modo tal que pudieran eludir precisamente los controles aduaneros oportunamente dispuestos por la propia Dirección General de Aduanas con motivo de las investigaciones".
Aguinsky ya investigaba previamente a los hermanos Miguel y Alejandro Paolantonio, considerados los presuntos "reyes del contrabando" de productos chinos hacia Buenos Aires que. En la mecánica aduanera, los importadores deben declarar el peso y el tipo de mercadería de los contenedores. Pero si se verifica una falsedad los contenedores son demorados y los dueños son llamados a rectificar el peso y pagar un gravamen. Y si en 90 días no los reclaman ni los regresan al puerto de origen, ingresan en la categoría de "rezago" y en proceso de remate.
La causa que lleva adelante el juez Aguinsky se originó a partir de una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), luego de una investigación en la que se detectó que habían sido falseados cientos registros de importación.