Frente a una multitud y tras ser premiado por la "libertad de expresión", el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pronuncia un encendido discurso en la ciudad de La Plata.
Tras reunirse con Cristina Kirchner, Chávez recibió el premio Rodolfo Walsh de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), "por su compromiso incuestionable y auténtico en afianzar la libertad de los pueblos". Sin embargo, los medios locales no pueden acceder al escenario ni transmitir directamente su discurso.
El premio fue entregado por la decana de la Facultad, Florencia Saintout. En el palco estaban la líder de Tupac Amatu, Milagro Sala; la titular de las Madres de Plaza de mayo, Hebe de Bonafini; y el titular del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, entre otros.
El venezolano comenzó congraciándose con la mandataria argentina y sus aliados justicialistas. "Yo soy un soldado de Perón. Viva Perón, viva San Martín, viva Bolívar, viva Néstor Kirchner, viva Cristina", sostuvo.
"Recibo el premio en nombre del pueblo venezolano que hace años que viene luchando por lograr una comunicación independiente de la dictadura mediática", agregó Chávez. "Me siento honrado, pero he leído que el dictador Chávez no lo merece. No hemos cerrado ni un solo medio en Venezuela. Hay plena libertad de crítica y pensamiento", aseguró.
"Como dice Galeano, el mundo lo ponen al revés: los que luchamos por la igualdad, por la justicia somos tiranos y los golpistas son reconocidos. Pero, vamos a poner el mundo al derecho, para eso necesitamos educación", dijo Chávez.