El gobernador bonaerense Axel Kicillof argumentó que el ofrecimiento de la vacuna Sputnik V a la escritora Beatriz Sarlo por parte de Soledad Quereilhac, la esposa del gobernador, fue en el marco de una "campaña de concientización" de la vacuna cuando todavía no tenía legitimidad en la sociedad y en el marco de una denuncia de Elisa Carrió por "envenenamiento" al presidente Alberto Fernández.
"Mi esposa no habla con Sarlo desde hace 20 años. No es amiga nuestra, se pensó en invitarla porque es una persona conocida y opuesta al gobierno. Era para fomentar la vacunación. Están ensuciando a mi mujer, que ni habló con ella ni le ofreció ninguna vacuna debajo de la mesa. El malentendido lo generó Sarlo. Cada minuto que ella no abre la boca, la gente cree que fue mi esposa, acusan a mi familia de algo que no. Mi esposa no ofrece vacunas. Sarlo tiene derecho a decir que no quiere vacunarse, pero no de embarrar a nadie", dijo Kicillok, enojado, ante la señal de TN.
"Soledad, Sarlo y yo publicamos libros en la misma editorial. Dije públicamente que íbamos a usar cien vacunas para la campaña de concientización. Mi esposa no trabaja en mi gobierno", agregó el gobernador.
"Es para generar confianza, porque todavía hay gente que prefiere esperar. No se hizo esta campaña porque primero no llegaron todas las vacunas que esperábamos. Había mucha gente que trabajó para que no pudiéramos vacunar rápidamente a todos. Después, cuando salió la publicación de Lancet ahí aumentó la confianza y todos empezaron a querer vacunarse", manifestó Kicillof.
Por otro lado, mediante un comunicado, desde la provincia de Buenos Aires aseguraron que "ante la continua campaña de desinformación que promovía dudas respecto a la eficacia de la vacuna y provocaba un lento proceso de inscripción (al ser de aplicación voluntaria se necesitaba registro y declaración jurada de aceptación) desde la Provincia de Buenos Aires se comenzó a diseñar una campaña de concientización para llegar a diferentes grupos poblacionales".
Este miércoles 10 de marzo, Sarlo dio la misma versión ante la Justicia, dando a entender que el ofrecimiento vía mail que recibió la intelectual -al que accedió PERFIL- era en el marco de dicha campaña de la provincia.
Qué dice la Provincia sobre la vacuna a Sarlo
"El 26/01 en la conferencia de prensa sobre situación epidemiológica realizada en Villa Gesell, el Gobernador Kicillof anunció que se destinarían 100 vacunas para la campaña de concientización convocando a referentes de cultura, deporte, intelectuales para que se vacunaran públicamente con el objetivo de generar confianza", explicaron en off fuentes del gobierno bonaerense.
Beatriz Sarlo contó que fue Soledad Quereilhac, esposa de Kicillof, quien le ofreció vacunarse
Agregaron: "Desde el 22/01 se conversó, por distintos medios, con referentes de distintas áreas para convocarlos a participar de la campaña de difusión masiva. Uno de los nombres que surgieron en los distintos intercambios fue el de Beatriz Sarlo, que cumplía con el requisito de pertenecer a uno de los grupos privilegiados establecidos por la Campaña de vacunación (Mayores de 60 años), ser una personalidad destacada en el ámbito de la cultura y la academia con una amplia trayectoria y reconocimiento y una orientación política no cercana a la del Gobierno de la Provincia".
El intercambio de mails entre Sarlo y su editor
La escritora aportó el intercambio de mails con Carlos Díaz, su editor en Siglo XXI, en el que responde a la oferta de vacunarse con la Sputnik V, lo que instaló una nueva polémica sobre si efectivamente fue una oferta "bajo la mesa" la que recibió Sarlo, cuya versión en la Justicia daría a entender que no, en contradicción con lo que dijo en TN y por lo que fue citada en el marco de la causa que investiga vacunados VIP.
La escritora aportó el intercambio de mails en el que responde a la oferta de vacunarse con la Sputnik V, lo que instaló una nueva polémica sobre si efectivamente fue una oferta "bajo la mesa" la que recibió.
"Querido Carlos, me parece muy bien hacer campaña para que la gente se vacune. Pero me resulta un poco violento recibir a cambio el premio de la vacuna, que me daría en este mismo instante, por supuesto. Parece una campaña de los que pueden vacunarse ya, sin hacer colas ni esperar turnos. Me parece mal ese ejemplo de intelectuales que reciben ese privilegio", dice parte del mail.
Y continúa: "No tengo ningún inconveniente de que se utilice mi nombre expresando mi deseo de vacunarme. Pero no quiero vacunarme antes de que me toque solo porque soy un nombre conocido. No me parece ético. Soledad (Quereilhac) debería pensar este aspecto de su idea. Fue a la Facultad de Filosofía y Letras no a estudiar publicidad a todo trapo sino para aprender a reflexionar sobre las consecuencias de la primera idea que se le pase por la zabiola. Podés pasarle este mensaje si te parece que ayuda a no precipitarse con la primera idea publicitaria, sin pensar en la dimensión moral de todo el asunto. Espero una respuesta a estas consideraciones, aunque tampoco me ilusiono con recibirla ya que el apuro puede más que la reflexión. Abrazo. Beatriz".
Beatriz Sarlo: "Ginés es una de las desilusiones de mi vida"
La respuesta que le hizo llegar Soledad Quereilhac
Carlos Díaz le escribió a Sarlo: "Entiendo perfectamente lo que decís y se lo comentaré a Soledad. Cuando hablé le plantee explícitamente el asunto que comentás. Me parecía que el único justificativo para que alguna gente prestigioso y/o famosa se salteara algunos lugares de la fila de vacunación tenia que ser que todo fuera en el marco de una campaña bien armada y no un rejunte de gente vacunándose y poniendo fotos en las redes, cosa que podía ser malinterpretada o vista como una avivada. Ya aceptaron un montón de figuras y creo que lo que Soledad quería aportar era riqueza y diversidad, y por eso a la lista de actores, deportistas, etc. quería sumar a figuras de la academia o del campo intelectual. Para ella sos uno de sus exponentes máximos y por eso pensó en vos".
J.D. /M.C.