Tras una tensa reunión en la Quinta de Olivos, que duró casi todo el día, el presidente Mauricio Macri definió lo que trascendía desde el viernes: cambios en la mesa chica de Cambiemos y una readecuación de toda la estructura ejecutiva a nivel nacional. Si bien mantiene en su cargo al jefe de Gabinete, Marcos Peña, el mandatario decidió desplazar al secretario de Cordinación Interministerial, Mario Quintana, y el secretario de Coordinación de Política Públicas, Gustavo Lopetegui.
Los cambios se harían oficiales a comienzos de la semana, cuando también se esperan anuncios de parte del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El presidente Macri apunta a que los anuncios sean señales económicas y políticas: desarmará la jefatura de Gabinete y achicará la cantidad de ministerios un 40%, además de una serie de medidas que incluyen acelerar el ajuste para achicar el déficit y reinstalar impuestos a los exportadores beneficiados con la devaluación.
“Están deslegitimados ya, golpeados por las críticas internas y externas”, confió a PERFIL un dirigente histórico del PRO. El lunes, en una de las reuniones de seguimiento con un ministro, Lopetegui se mantuvo extrañamente callado. “Siempre se mete, opina, al lado del Presidente. Ese día estaba apagado, su expresión corporal era elocuente”, relató una fuente oficial al periodista Ezequiel Spillman. Diario Perfil revela en la edición de este domingo la trastienda de toda la reforma.
Por su lado, Quintana, omnipresente durante dos años y medio y animador del gabinete de Desarrollo Humano, ya no es el mismo. “Sintió el impacto, sobre del círculo rojo”, consideraron en Balcarce 50.
El recorte, en números.
- 12 ministerios quedarían. Macri planea eliminar ocho carteras.
- 8 son los ministerios que bajarían a rango de secretarías: Cultura, Ciencia y Tecnología, Ambiente, Modernización, Agroindustria, Producción, Defensa y Turismo.
- 100 mil millones de pesos adicionales son parte de la negociación con los gobernadores que la Casa Rosada necesita recortar.
- 7700 empleados estatales adicionales corren el riesgo de ser despedidos en los próximos días. Es parte de la obsesión del presidente Macri para reducir de manera drástica el déficit fiscal para presentar al FMI.