Con un sable, sombrero y barbijo, Elisa "Lilita" Carrió hizo su reaparición en la escena política con un video en su cuenta de Twitter para burlarse del dictamen del juez Alejo Ramos Padilla.
"Soy Lilita la pistolera", arrancó, entre risas. En el fallo del miércoles, el juez de Dolores había ampliado el procesamiento al periodista Daniel Santoro en la causa de los Cuadernos de las Coimas y, además, cuestionó otras siete causas por corrupción contra los Kirchner.
Sigo persiguiendo a los corruptos. pic.twitter.com/aba3G1WQsC
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) October 25, 2020Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
Dentro de documento del procesamiento se refirió a una "asociación ilícita paraestatal" y orienta sus acusaciones contra dirigentes de la oposición entre los que figura "Lilita" Carrió.
El juez sostuvo que hubo una operación psicológica de Santoro con Marcelo D'Alessio que comenzó en 2015, cuando el ex policía Luis Salerno, investigado en el Triple Crimen de General Rodríguez, aceptó dar una entrevista en la casa de Carrió. Allí Salerno dijo que el famoso "Morsa" del caso era el ex jefe de gabinete Aníbal Fernández, por lo que así para el juez comenzó una operación psicológica para perjudicar la imagen de Fernández.
"Soy Lilita la pistolera, que afectó el prestigio de Aníbal Fernández", se burló en el video la exdiputada: "¡San Aníbal, perdón! Según dice Ramos Padilla: 'Lilita la pistolera'. Organización paramilitar, no sé que cosa para perjudicar al pobre Aníbal narcotraficante", dijo Carrió en el video.
En su fallo del miércoles, el juez de Dolores vuelve a cargar sus sospechas sobre Carrió y la diputada Paula Oliveto por sus denuncias en estas causas de corrupción. El juez imputó a Carrió pero hasta ahora no resolvió su situación procesales. La ex diputada y Fernández tuvieron múltiples cruces en los últimos años, muchos de ellos, que terminaron en la justicia.
Aquella acusación de ser, en teoría, "La Morsa", Fernández dice que le costó la gobernación contra Vidal en 2015. Hace poco, en un expediente judicial, se reveló que la Morsa era, en realidad, un ex agente de inteligencia.
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