El debate del proyecto del oficialismo para modificar el sistema previsional y las fórmulas jubilatorias se convirtió en el tema excluyente de la agenda de este lunes. A un lado y al otro del arco político, la dirigencia siguió el debate y los choques entre militantes y fuerzas de seguridad alrededor del Congreso, donde por segunda vez la iniciativa impulsada por el Gobierno llegó al recinto. Entre los seguidores del tema estuvo el presidente Mauricio Macri, aunque por momentos: según trascendió, en uno de los momentos más álgidos de la tarde, se dedicó a jugar al paddle en la Quinta de Olivos.
Así lo informó el periodista de Diario Perfil Ezequiel Spillman en el canal A24. El jefe de Estado siguió el desarrollo del debate desde la quinta presidencial, en comunicación con su círculo más estrecho de colaboradores, apostados en la Cámara baja. Desde allí, informaron al mandatario sobre los detalles de las negociaciones con los gobernadores, el comienzo de la actividad parlamentaria y los acontecimientos en las inmediaciones del lugar. Si bien parte de la manifestación contra la reforma fue pacífica, los incidentes alrededor del Congreso durante la tarde dejaron un saldo de al menos 162 heridos, de los cuales 88 son policías y 74, civiles.
El primer piso de la Cámara de Diputados se transformó este lunes en una “mini Casa Rosada”. Es que, desde el mediodía, en el amplio despacho, con varios salones, que tiene el titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, se instalaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el vicejefe Diego Santilli, el gobernador jujeño Gerardo Morales, y hasta José Torello, jefe de asesores de la Presidencia.
La “mini Casa Rosada” sirvió, al mediodía, para una gran foto con otros once gobernadores del PJ que se comprometieron con el Gobierno a aprobar la polémica reforma previsional.
Desde este búnker oficialista improvisado el propio Larreta monitoreó el operativo en la Plaza del Congreso y luego en la 9 de Julio, y también Peña mantenía informado al presidente Mauricio Macri de lo que iba pasando en el recinto, hasta que en una de las tantas comunicaciones, el jefe de Gabinete no pudo dar con el mandatario. Desde el otro lado de la línea, le informaban que había "cortado" la tarde con un partido enlas instalaciones de la residencia oficial.