POLITICA

Ricardo Gil Lavedra: "Es difícil alcanzar consensos, enseguida aparecen las pretensiones personales"

El dirigente identificado con la UCR competirá por la presidencia del Colegio Público de Abogados de la Ciudad, un lugar clave. Admitió que le preocupa la transparencia.

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Candidato. Gil Lavedra llega con el aval del PRO y de la UCR. | cedoc

El candidato es abogado y docente universitario de la Universidad de Buenos Aires. Fue secretario de Gabinete del presidente Raúl Alfonsín y ministro de Justicia en la primera etapa del gobierno de la Alianza. Tuvo una actuación destacada como camarista en el Juicio a las Juntas Militares al reinstaurarse la democracia. Entre 2009 y 2013 ejerció como diputado nacional de la Unión Cívica Radical y presidió su bloque. Actualmente trabaja en su estudio jurídico.

—¿Qué lo lleva a postularse para las elecciones?

—Se conformó una gran coalición de organizaciones de abogados que quieren cumplir con una regla básica de la democracia, la alternancia en el poder. Me lo ofrecieron y me pareció una buena razón. El ejercicio de la abogacía se encuentra en una situación bisagra; hay que habilitar nuevas formas y modalidades. Me pareció un desafío interesante.

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—¿Cómo ocurrió que tantas listas convergieran en Unidad en Defensa de la Abogacía?

—Me parece un dato muy relevante. En la Argentina es muy difícil alcanzar consensos. Aparecen enseguida las pretensiones personales, las disputas. Sinceramente, el que esta gran cantidad de organizaciones que hasta ahora discutían y competían entre sí hayan decidido converger a cerca de un objetivo común, la defensa de la abogacía y el restablecimiento del prestigio y la dignidad de la profesión me parece muy importante.

—¿Qué medidas concretas piensan ejecutar primero?

—Vamos a tratar de centrarnos mucho en la capacitación y los observatorios para controlar la acción de la Justicia y proponer reformas. Y también en la readecuación del Colegio Público a una nueva realidad. Muchos abogados, fruto de la realidad de la pandemia, han cerrado sus estudios y nosotros queremos multiplicar los espacios para que puedan atender a sus clientes.

—¿Ustedes entienden que los cierres que se han producido en los últimos tiempos tienen que ver con la pandemia o con la conducción actual del Colegio?

—Hemos escuchado muchísimo. Antes de elaborar las propuestas hemos sintonizado con lo que le pasaba a los abogados. Lo que hemos percibido, según sus dichos, es que ellos se sintieron abandonados durante la pandemia. El Colegio cerró sus puertas y no luchó por la apertura de los tribunales como ellos querían. Este es un sentimiento que se percibe en todas las consultas que hemos hecho. Entonces, queremos es recuperar la credibilidad y la confianza. Por eso vamos a instalar mecanismos de comunicación permanentes para que nos hagan llegar sus problemas.

—¿La pandemia fue el gran detonante o la conducción del Colegio ya arrastraba problemas anteriores?

—Bueno, no lo sé. La permanencia excesiva en el poder les quita frescura a las propuestas y hace que las conducciones se replieguen sobre sí mismas y adquieran rasgos personalistas. La alternancia en el poder permite revitalizar, oxigenar las instituciones. Creemos que hay una firma voluntad de renovar.

—¿Qué opina de la organización de las elecciones?

No se le está dando la transparencia deseable. En este momento, una elección de tres días es excesiva. Lo que a mi juicio no tiene asidero es que se vote en siete lugares de la provincia de Buenos Aires del gremio de los panaderos. Extremaremos los recaudos para que no se tuerza la voluntad de los matriculados. Pero bueno, este es un escenario que despierta muchas dudas.