El Consejo de la Magistratura resolvió que la Cámara Federal de Córdoba analice la conducta del polémico conjuez Diego Estévez, a cargo de la causa por la explosión en Río Tercero, en la provincia de Córdoba. Además, el organismo determinó que ese tribunal se expida antes de fin de año sobre si el magistrado debe o no ser apartado de su cargo.
De esta manera, con el voto de siete consejeros, el plenario del cuerpo solicitó al tribunal cordobés que investigue las irregularidades denunciadas contra Estévez en la instrucción de la causa, pero desistió de suspenderlo en forma preventiva en el cargo como había propuesto la minoría kirchnerista del organismo.
"Estoy muy contento", dijo esta mañana Estévez en declaraciones a Radio Mitre. "La resolución es para destacar. El Consejo ha sostenido el criterio que en otras oportunidades ha hecho público", agregó.
Con respecto a la conexión entre la voladura de la Fábrica de Río Tercero y la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, el conjuez afirmó que "no existe idoneidad causal".
Por su parte, en su declaración de ayer ante el Consejo de la Magistratura y, tras escuchar parte del descargo del magistrado, la presidente de la comisión de Acusación y Disciplina, Diana Conti, sostuvo que "muestra una impericia absoluta como juez penal" y que "no lo aprobaría en un examen de derecho penal".
El conjuez, quien afirmó ante ese tribunal que fue denunciado "por no haber resuelto lo que se esperaba", realizó su descargo luego de la denuncia y pedido de apartamiento que, por supuesta "parcialidad manifiesta" en la pesquisa, presentó el fiscal federal Carlos Stornelli.
"¿Por qué tramitó causas –por presuntos falsos testimonios– para la que no había sido designado?", fue la pregunta recurrente de los consejeros, teniendo en cuenta que Estévez fue nombrado sólo para tramitar la investigación por las explosiones de la fábrica militar de Río Tercero. Estévez admitió que actuó "sin mandato legal para intervenir" en esos expedientes.
"Me sorprende que se haya dado curso a esta denuncia cuando mi resolución aún no está firme, lo que constituye un grave acto de violencia moral en mi contra, por no haber resuelto lo que se esperaba", se defendió el conjuez. Estévez se puso a disposición de la Comisión de Acusación, pero aclaró que necesita diez días para ampliar su descargo, ya que se enteró de las imputaciones en su contra recién en las últimas horas.
Además, sostuvo que para evaluar su desempeño el cuerpo debería conocer las 160 mil fojas que integran la parte principal de la causa, las que ofreció como prueba para su defensa. Sobre la causa principal reiteró que "no existe rastro alguno sobre autores materiales" ni sobre la supuesta intencionalidad" para provocar las explosiones.
Estévez sobreseyó a seis militares en la causa por la explosión de la fábrica militar de Río Tercero al considerar que el estallido fue accidental. El magistrado había sido nombrado para intervenir en esa causa a partir de un listado de abogados que tenía la Cámara Federal de Córdoba y, como nunca fue nombrado formalmente juez, no hizo falta que sea juzgado por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Además, la causa, caratulada como "estrago doloso", prescribirá en noviembre próximo si los tribunales superiores que deben resolver las apelaciones contra el fallo de Estévez no se expiden con celeridad y de manera contraria a como lo hizo el conjuez.