POLITICA

Se multiplican las protestas policiales y Prefectura reprime un acuartelamiento

En Catamarca, tomaron la Casa de Gobierno. También hubo conflictos en Neuquén, San Juan y Río Negro.

Conflicto. La Prefectura ingresó a la Casa de Gobierno catamarqueña y desalojó por la fuerza a los agentes que reclamaban aumentos junto a sus esposas. Hubo al menos tres heridos por los disparos con
| Diario La Unión

El conflicto de las fuerzas policiales que comenzó en Córdoba se replicó rápidamente en distintas provincias del país. El efecto contagio” de los autoacuartelamientos y la alarma de saqueos se extendieron en Catamarca, Neuquén, Río Negro y La Rioja. Al cierre de esta edición se sumaban los policías de San Juan, que a las 21 realizaban una protesta mientras los locales cerraban.

Ayer, el reclamo de la policía de Catamarca por aumentos salariales terminó por enfrentar a sus efectivos con personal de Prefectura. El momento de mayor tensión se registró luego de que más de cien agentes, junto a sus esposas, ingresaran a la Casa de Gobierno y la fuerza nacional quisiera desalojarlos. Tras este enfrentamiento, en el que se registraron disparos y gases, al menos tres policias resultaron heridos.

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Como consecuencia, los policías catamarqueños decidieron autoacuartelarse y pidieron a sus pares del interior que se sumaran a la protesta. Anoche, el gobierno de Lucía Corpacci, ofrecía un nuevo aumento para evitar más incidentes. A pocas cuadras de la Gobernación, sobre la peatonal Rivadavia, se registraron intentos de saqueos que terminaron con una persona detenida por la Guardia de Infantería.

Al mismo tiempo, en Neuquén la policía provincial inició un “paro por tiempo indeterminado”. Ayer, la policía neuquina se reunió con el gobierno de Jorge Sapag en reclamo de un salario mínimo de 12 mil pesos, y tras el fracaso de la negociación se decidió extender la demanda con un paro de actividades.

El ministro de Coordinación, Seguridad y Trabajo de Neuquén, Gabriel Gastaminza, dijo que –a pesar del conflicto– “está garantizado el servicio público de la seguridad” y aseguró que en esa provincia no hubo saqueos y que la situación “está muy lejos de ser la situación que se vivió en Córdoba”.

Sin llegar al autoacuartelamiento, la policía de Río Negro también reclamó ayer un aumento de sueldo y el pago en término de los servicios adicionales. El jefe de la Regional Quinta, comisario inspector Néstor Bobadilla, aseguró que “los servicios están cubiertos en un 100%” y que “no se ha reportado ningún tipo de hechos ni información donde esté faltando el servicio”. En Bariloche, el temor a los saqueos a supermercados y comercios comenzó incluso antes de los hechos en Córdoba. Estas alarmas llevaron a que los jefes de las distintas dependencias policiales de la ciudad debieran anticipar sus vacaciones a fin de estar disponibles en “la víspera de Navidad”.

En La Rioja, el jueves por la noche un grupo de 200 efectivos policiales se autoconvocó en la plaza principal de la capital provincial para reclamar aumentos salariales y amenazó con autoacuartelarse. Luego de una noche de saqueos, robos y más de 15 detenidos, ayer la fuerza policial se reunió con el gobierno comandado por Luis Beder Herrera y aceptó un incremento en los sueldos.

En Córdoba, tras los saqueos que se produjeron el martes y miércoles, y la pelea del gobierno nacional con el gobernador José Manuel de la Sota, finalmente se dispuso el envío de gendarmes.  “La Constitución indica que la Nación puede enviar la Gendarmería a solicitud de un gobernador, ante una crisis. El pedido se hizo anoche”, sostuvo Berni.

Máxima tensión entre Bonfatti y la Policía

La policía detuvo a un agente policial que quiso evadir los controles tras una persecución en la noche del jueves. En el interior del vehículo hallaron un arma 11.25, la misma que utilizaron en la balacera a la casa de Bonfatti el 11 de octubre pasado. El propio gobernador confirmó a PERFIL que “las pericias indican que es la misma arma. Ahora esperamos que la Justicia dictamine”.

Según confirmó el fiscal de la causa, Aníbal Vescovo, el policía detenido, Pablo Espíndola, se desempeñaba en la Comisaría 10ª, a diez cuadras de la vivienda de Bonfatti. “No pedí intervención en ese momento, pero él estaba en servicio, revistaba en la seccional 10ª”.

En tanto, en relación con los saqueos y el autoacuartelamiento policial, el gobernador denunció en la Justicia al gremio policial no reconocido por el estado, Apropol. “Me presenté como querellante. No se puede incitar a una sublevación policial Por eso hice una denuncia penal contra esta semiorganización, Apropol, que no está reconocida como gremio y está formada por gente que fue exonerada de la Policía”, dijo Bonfatti en respuesta a la actitud de este grupo.