La Sala I de la Cámara Federal confirmó ayer a la tarde el procesamiento del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, en la causa Ciccone por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública, por haberse quedado con la imprenta de papel moneda Ciccone Calcográfica.
De esa manera, los camaristas confirmaron la decisión del pasado junio del juez federal Ariel Lijo, quien procesó a Boudou. Fue la primera vez en la historia que un magistrado procesaba a un vicepresidente en funciones.
Según detalló el periodista Omar Lavieri, en el fallo también quedaron procesados su socio y mejor amigo, José María Núñez Carmona, y Alejandro Vandenbroele como partícipes necesarios, Nicolás Ciccone por cohecho con quien habría acordado Boudou la cesión del 70% de la empresa, y Rafael Resnick Brenner -ex jefe de asesores de Ricardo Etchegaray en la AFIP-, y Guido Forcieri, por negociaciones incompatibles con su función pública.
En cuanto al yerno de Nicolás Ciccone, Guillermo Reinwick, fue favorecido con una falta de mérito gracias al voto de la mayoría. Eduardo Farah fue el único camarista que creyó que debería confirmarse el procesamiento que le había dictado Lijo.
Los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Luis Ballestero votaron en conjunto, mientras que Eduardo Farah realizó un voto en disidencia parcial, debido a que sólo estaba de acuerdo con la mayoría de lo escrito por sus colegas. En opinión de los tres, Boudou se apropió del 70% de las acciones de Ciccone Calcográfica con la ayuda de Núñez Carmona y Vandenbroele. Asimismo, Nicolás Ciccone, uno de los propietarios, les dio las acciones para tratar de salvar la compañía.
Lijo deberá ahondar en la forma en la que se abrió la cuenta bancaria de la empresa The Old Fund, la cual fue usada por el vicebiprocesado y sus testaferros para adquirir la imprenta, como así también de qué manera se financió la operación de salvataje. En ese sentido, se deberá profundizar la investigación sobre la Casa de Moneda y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que actuaron en distintas etapas del caso.
Los tres jueces resolvieron que Lijo deberá indagar además a más involucrados en la operación. Entre ellos, Pablo Amato, Máximo Lanusse, Jorge Capirone y Gustavo Martínez. Y consideraron que tanto Olga como Silvia Ciccone deben ser consideradas imputadas en la causa, hasta el momento ambas fueron testigos únicamente.
Finalmente, los jueces concluyeron que sea Lijo el encargado de tramitar una causa en la que se investiga si el socio de Boudou, Nuñez Carmona, amenazó a Reinwick para que se hiciera cargo de la operación de compra de la empresa Ciccone. La otra tarea del juez será investigar otro caso en el que el vicepresidente está involucrado, actualmente en el juzgado de Sebastián Casanello.
En esa causa se investiga el cobro de una comisión de más de 7 millones de pesos que pagó la provincia de Formosa a la firma The Old Fund para “asesorar” al gobierno de Gildo Insfrán en su renegociación de la deuda con el ministerio de Economía, en el momento en el que Boudou era el ministro de Economía.