Alberto Fernández participó este lunes 25 de mayo por primera vez como Presidente del tradicional Tedeum por el 25 de Mayo de forma virtual, debido a que se realiza a puertas cerradas en la Catedral metropolitana por las restricciones impuestas debido al aislamiento obligatorio por el coronavirus. En paralelo, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, encabezó el acto central por el aniversario en la plaza de Armas del Edificio Libertador.
La tradicional celebración de la Iglesia católica por el aniversario de la Revolución de Mayo de 1810 y la conformación del primer gobierno patrio fue presidida desde las 9.30 por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, donde resaltó: "Nadie se salva solo".
En su tradicional homilía destacó el "bien común": "No debe haber espacios para especular con las necesidades del pueblo". Al mismo tiempo, criticó el rol de las ideologías: "Se trata de decidir sobre la vida de todos los argentinos y, por lo tanto, se hace necesario preservar la unidad".
Además, dijo que hoy "la solidaridad, la hospitalidad y fraternidad vuelven a surgir como valores que nos identifican", como fue en 1810, y aseguró que "no debe haber espacio para especular ni para acaparar con las necesidades del pueblo". "Un virus hace saltar todo por el aire, y nos devuelve la mirada a lo esencial para valorar el don de la vida, estableciendo un orden de prioridades, fijando la mirada en cuidar a todos, especialmente los que corren más riesgo", agregó.
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En su primera conmemoración de la fiesta patria desde que asumió en diciembre del año pasado la Presidencia, Fernández siguió las alternativas de la celebración religiosa desde la residencia de Olivos, que se transmitió por las pantallas de la TV Pública para el todo el país. Además del cardenal Poli estuvieron en la catedral de Buenos Aires el rector del templo, el padre Alejandro Russo, así como representantes de otras confesiones que realizarán una oración interreligiosa. Entre ellos se encuentran la rabina Silvina Chemen, la pastora Wilma Rommel, el obispo ortodoxo Joseph Bosch, y el sheij Abdel Nabi Alhifnawi.
La celebración del Tedeum -que significa en latín: "A ti, Dios"- se realiza todos los 25 de Mayo desde el primer gobierno patrio de 1810, en agradecimiento a Dios por el surgimiento del Estado argentino que proclamó su independencia formal en 1816. Habitualmente, al participar de la celebración religiosa, los mandatarios caminan a la Catedral desde la Casa de Gobierno y, ya dentro del templo, se dirigen al mausoleo del Libertador General José de San Martín, para rendir homenaje con la colocación de una ofrenda floral.
Todas estas prácticas habituales el 25 de mayo de cada año quedaron suspendidas esta vez por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus, que incluyen la prohibición de realizar celebraciones religiosas en los templos de la ciudad y el conurbano bonaerense, entre otras medidas.
A las 9, en la plaza de Armas del Edificio Libertador, en Azopardo 250 de la Capital, Rossi estuvo escoltado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Juan Martín Paleo; el jefe del Estado Mayor de Fuerza Aérea, brigadier Xavier Isaac; el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Agustín Cejas y el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Julio Guardia.
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