Desde mañana lunes el exministro de Planificación Julio de Vido y su antiguo número 2 José López, vuelven a sentarse en el banquillo de los acusados en otra causa por corrupción con empresarios de la construcción.
Se trata del expediente “Odebrecht AySA” donde se buscará determinar si por un lado hubo administración fraudulenta a la administración pública en la construcción de dos plantas potabilizadoras, una en Paraná de las Palmas y otra en Berazategui, y por el otro lado si se pagaron sobornos para la adjudicación de ambas obras.
El debate estará encabezado por el Tribunal Oral Federal N° 7 integrado por los jueces Germán Castelli, Fernando Canero y Enrique Méndez Signori. Además de De Vido y López también será juzgado el exsubsecretario de Coordinación y gestión, Roberto Baratta.
En noviembre próximo los tres deberán enfrentar junto a Cristina Fernández de Kirchner y otros el debate oral por la llamada “Causa de los Cuadernos” que también llevará adelante el TOF 7.
Junto a los tres exfuncionarios serán enjuiciados más de una veintena de empresarios entre los que se encuentran Jorge “Corcho” Rodríguez, el extitular de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner y el empresario Aldo Roggio. Estos dos últimos también estarán en el juicio por “Cuadernos”, pero como imputados colaboradores luego de que la Justicia convalidara sus declaraciones como arrepentidos.
En “Odebrecht AySA” se investigará si existió “un acuerdo espurio entre funcionarios públicos y empresarios, motivado en el pago de sobornos, que implicó concesiones indebidas en beneficio de los contratistas y que derivó indefectiblemente en una defraudación al Estado como consecuencia de la administración infiel de los recursos públicos”.
El dato llamativo es que más allá que Odebrecht admitió haber pagado millonarias coimas en Argentina, ningún empresario brasileño será juzgado, pese a las citaciones a indagatoria y diversos exhortos del juez Sebastián Casanello.
De hecho, la Justicia brasileña declaró como nula esa confesión de la firma de la cual señaló que estaba contaminada, es por ello que la prueba que se sustanciará a lo largo del proceso fue la obtenida en Argentina.
El debate cuyo comienzo estaba previsto inicialmente el 7 de abril se desarrollará de manera virtual con audiencias quincenales. La postergación se debió a dos motivos, el primero la agenda de los jueces y el segundo porque De Vido y López enfrentan otro juicio por la llamada causa “Skanska” cuyas audiencias también se realizan los días lunes, pero que próximamente está por entrar en etapa de alegatos.
Está previsto que en el debate declaren poco más de 230 testigos entre ellos, los extitulares de la Unidad de Información Financiera, Mariano Federici y María Eugenia Talerico. La acusación estará a cargo de la fiscal Fabiana León, quien hasta último momento bregó por el inicio del debate y por la ágil continuidad de las audiencias.
Con el de la causa “Odebrecht AySA”, De Vido enfrenta su tercer juicio en simultáneo sumando el del expediente Mamá Corazón, una novela protagonizada por Andrea del Boca y que el financiamiento estuvo bajo la órbita del Ministerio de Planificación y que nunca llegó a transmitirse.
Por estas horas, el exfuncionario aguarda por un gesto de la Corte Suprema de Justicia para que convalide su absolución en la causa “Vialidad” más allá que el Procurador General Eduardo Casal, esta semana exigió que se revierta esa decisión del Tribunal Oral N° 2.