El periodista Alfredo Leuco en su discurso en el acto de homenaje del 20º aniversario del atentado en la AMIA reclamó justicia para las 85 víctimas mortales de 1994. “La noche sigue porque la investigación no tiene luz, la noche sigue porque los muertos no tienen justicia y sus familiares siguen luchando”, empezó.
En un discurso emotivo el periodista recordó dos de las víctimas mortales de ese día de los que nos narra sus hitorias. Un nene de cinco años llamado Sebastián que ese 18 de julio de 1994 estaba dirigiéndose a la AMIA por una consulta médica y se quedó atrapado entre los escombros de la mano de su mama que sí sobrevivió. También relató la historia de Pablo, el más grande de los 85 muertos, quien se encontraba dentro de edificio buscando empleo.
Leuco calificó el atentado de la AMIA como “el acto terrorista más grave de la historia de la Argentina” y “el acto antisemita más grave desde la Segunda Guerra Mundial”.
Mostró su descontento ante la poca eficiencia de la justicia y fuerza policial argentina que no son capaces, después de 20 años, de averiguar quien fue la ayuda local que asistió a los terroristas iraníes para poder implantar la bomba en la mutual judía: “Es como si 85 hermanos murieran todos los días porque sus tumbas siguen abiertas, porque no pueden descansar en paz”, sentenció.
Finalmente, criticó la impunidad del país de Irán ante tal acto terrorista. “ Pedimos la muerte de la muerte, y la vida de la vida, hasta que se cierren las heridas que aún están abiertas, para que se cierren las tumbas y se sepa la verdad”.
A la hora de dar nombres, Leuco apuntó al canciller Timerman y a Luis D´Elía: "Timerman es el mismo canciller que se sienta en primera fila y aplaude lo que dice Luis D'Elía, vocero iraní, fanático antisemita y promotor del fusilamiento de disidentes. Irán es un país que se enorgullece del uso bélico de la energía nuclear y quiere borrar a Israel de la faz de la tierra", aseguró.
"Héctor Timerman quedará grabado en la historia por haber sido el ejecutor de este crimen de lesa impunidad, esta alta traición al pueblo hebreo y al pueblo argentino. Como dijo su ex amiga Elisa Carrió, un canciller no judío no se hubiera atrevido a tanto", acusó.