Ahora todos lo sabían, pero nadie lo había dicho. SEMANARIO sacó a la luz lo que era un secreto a voces: que Karina Rabolini y Daniel Scioli hace años que están separados como pareja, aunque se quieren, y que sólo aparentaban ser un matrimonio feliz por política, por una sociedad política.
Terminada la ilusión del excandidato a Presidente de llegar al sillón de Rivadavia, es hora de barajar y dar de nuevo y, seguramente, con sus propios tiempos, ellos mismos se ocuparían de hacer el “taza, taza, cada cual para su casa”, o no, pero una tapa puso en blanco sobre negro la realidad antes de sus respectivos relojes.
Y si en la misma aparece el empresario y poeta Alejandro Guillermo Roemmers como el otro “nuevo viejo” amor de la exmodelo y empresaria es porque ese es el dato que venía circulando hace meses en las redacciones y que nadie decía, y que fue confirmado por dos fuentes confiables.
Sólo que ahora, con la noticia en la calle, todos hablan, cuentan, y la historia toma otro color. Por ejemplo, ahora aseguran que no sería Alejandro, sino Pablo Roemmers el que realmente “sale o salió” con ella, y que el escritor sería “la pantalla que Karina usa ya que Pablo es casado”, tal como comentaron ya varios periodistas en muchos medios de radio y tevé, como por ejemplo, Gabriel Levinas en El Trece, por citar a alguno.
SEMANARIO será la primera en seguir la historia en próximas ediciones y aclarar lo que haya que aclarar, sumando información, pero consideré necesario aclarar este punto ante las novedades del caso.
(*) Directora de la Revista Semanario