Superado el triunfo electoral de Alberto Fernández, uno de los temas fundamentales para el próximo Gobierno es cómo convivirán todos los sectores que integran el Frente de Todos. En particular, dos que estuvieron enfrentados durante los últimos seis años: el massismo y el kirchnerismo. La primera grieta de esa "familia reensamblada", como la definió Sergio Massa, se vio en el festejo del domingo 27 de octubre, en el búnker, cuando se tuvo que definir quiénes subirían al escenario y quiénes se quedarían en la popular. Cristina Fernández de Kirchner recibió al exintendente de Tigre (que estuvo en el escenario pero no pronunció un discurso) en su vivienda del barrio de Recoleta, según pudo saber PERFIL.
"Hablaron sobre temas parlamentarios", se limitaron a responder desde ambos entornos a este medio. El encuentro de Massa y Fernández de Kirchner se concretó en el departamento de la exmandataria, ubicado en la esquina de calles Uruguay y Juncal. Fue luego del acto que el líder del Frente Renovador compartió con Alberto Fernández en la localidad bonaerense de San Martín.
Aunque no trascendieron los detalles, la reunión surgió a pocas horas de que Mirta Tundis se refiriera al tenso cruce en el escenario del festejo electoral y los rumores por el desplante a gobernadores e intendentes que no pudieron participar. "Nunca hablé con Cristina, la primera vez fue en el escenario. Me miró, me saludó como a alguien que no conoce. Yo la respeto como persona, cada uno es dueño de su vida y yo soy dueña de la mía. Creo que le molestó que diga que mi referente es Sergio Massa, pero bueno ella es referente de los kirchneristas y Massa del Frente Renovador", contó la diputada nacional.
El propio Massa intentó aplacar los rumores: "Es mentira", respondió el líder del Frente Renovador durante una entrevista que brindó a Viviana Canosa en su programa Nada Personal, consultado por el descontento de los gobernadores e intendentes que se habrían quedado afuera del escenario, por supuesta decisión de Cristina. "Hay una mitología sobre la convivencia. No van a lograr que nos peleemos por pavadas porque está en juego la Argentina", agregó.
"Había una lista predeterminada y nadie fue excluido: los gobernadores llegaron 12 minutos después de que nosotros bajamos", explicó el tigrense, y agregó: "Entiendo que la política tenga algo de show, pero me parece muy triste que en un país que tiene 40 puntos de pobreza, 60 de inflación y en el que cierran 40 pymes y comercios por día, toda la preocupación esté si en una foto había dos personas y en otra tres".
Por su parte Tundis sí destacó el trato que le propinó el líder de La Cámpora y compañero en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, distinto al que tuvo la ex jefa de Estado con ella: "Máximo me dijo ‘bienvenida, compañera’ y me dio un beso muy afectuoso. Pero vino él a saludarme". Pese al revuelo que generaron sus declaraciones, desde el entorno massista intentaron bajarle el nivel a la discusión y aseguraron a PERFIL que fue una actitud "naif".
DR/FF