Las declaraciones de los gendarmes en la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado siguen sumando contradicciones: ahora, un oficial aseguró que entró armado a la zona mapuche y desmintió las versiones que indicaban que ningún gendarme estaba armado. Como si fuera poco, aseguró que usaron armas anti motín y confirmó que llegaron al Río Chubut, donde los testigos mapuches denuncian haber visto por última vez al joven artesano.
El autor de estas declaraciones fue Andrés Ahumada, cabo 1° y chofer de una camioneta Ford Ranger del Escuadrón 36 de Esquel, que se sumó a lo relatado por el gendarme Neri Armando Robledo y otros miembros del operativo que habían confirmado que lanzaron piedras y que llegaron al Río Chubut.
Según le informó a Clarín Gustavo Dalzone, abogado de Gendarmería, Ahumada reconoció que entró armado con su 9mm a bordo del móvil. Aunque según su testimonio, no bajó del vehículo.
"Es una obligación para los choferes llevar su arma para brindar seguridad a los demás que van desarmados", señaló el abogado. "Los choferes tienen que llevar su pistola y la fuerza investiga internamente tanto quien llevó su pistola como quién, teniendo que hacerlo, no la tenía", agregó. Ahumada condujo una de las dos camionetas que acompañó en primer momento al grupo de 30 a 40 gendarmes liderado por el comandante segundo del Escuadrón 36, Juan Pablo Escola.
Otra polémica se desprende justamente de la declaración de Escola, que confirmó que dio la orden de que sólo estuvieran armados los conductores, aunque no pudo confirmar si uno de los acompañantes en la conducción tenía arma: "Si ordené al salir de Esquel que los choferes de los vehículos de Esquel solamente lleven pistola, pero ellos no se enfrentaron. Lo que no puedo precisar es si Lozano tenía o no arma", expresó Escola en el testimonio que dio en agosto.
Darío Lozano es el alferéz que declaró no tener arma porque no era conductor, aunque el propio Dalzone había dicho que durante algunos tramos sí manejó. Y encima Escola confirmó que le pidió que se bajara del vehículo para reforzar a sus compañeros, lo que enciende la alarma sobre si realmente tenía arma o no.
De acuerdo a su testimonio judicial, Escola también detalló que un grupo de sus hombres llegaron a un declive donde prácticamente comienza el río Chubut, otro hecho negado por el comandante. Además señala que se realizaron disparos “antimotín” incluso al ingreso del Pu Lof (otro evento rechazado con anterioridad). Finalmente, recuerda que el comandante del Escuadrón 35 de El Bolsón, Fabián Méndez, se excusó a las 10.15 para “ir al baño”, poco antes de que comience el operativo (regresó dos horas después).
