Una Plaza de Mayo semi vacía esperó para que el presidente Javier Milei saliera de la Casa Rosada, tras la jura de ministros, y se dirigiera a la Catedral Metropolitana flanqueado por la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y los ministros Guillermo Francos, Luis Petri y Nicolás Posse, entre otros integrantes del nuevo gobierno.
Llamó la atención entre el público y simpatizantes del libertario la puntualidad. 19.31 salió de la Casa Rosada acompañado también con su custodia que lo acompañó por un puñado de cuadras hasta la Catedral mientras saludaba a simpatizantes apostados a un lado y otro de la calle Rivadavia. También se habían agolpado simpatizantes en las intersecciones de Diagonal Norte y Bolívar.
Algunos pocos vendedores ambulantes vendían remeras y banderas con estampas del león en colores negros y amarillos. Otros vendían bebidas y comidas.
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Los simpatizantes de Milei se habían agolpado contra las vallas apostadas sobre el costado norte de Plaza, a la espera de que pase el nuevo Presidente. El resto de la Plaza, estaba desierta.
La fanfarria había entretenido la tarde que comenzaba a enfriarse con la caída del sol, con canciones como la Marcha de San Lorenzo cantadas a coros por quienes se desplazaron hasta la Plaza a saludar al libertario.
"!Viva la libertad! ¡Viva la Patria!"; como un grito de guerra, algún simpatizante rompía la monotonía cada tanto siempre respondido a coro con un "¡ Viva!"¡La que te perdiste Malena!, gritó alguien en relación a la pareja de Sergio Massa, causando risas. Una de las pocas chicanas que rompió el clima armonioso. "Es para Massa que lo mira por TV", gritó otro.
Minutos antes de que comience el oficio religioso, la entrada de la Catedral comenzó a colmarse de autos y camionetas que depositaban a los asistentes.
Javier Milei, Victoria Villarruel y su gabinete caminando hacia la Catedral Metropolitana.
AJorge Faurie, organizador del ceremonial se lo vio ir y venir más de una vez, atento a su celular que lo llevaba en la mano chequeando cada uno de los detalles.
Fátima Florez fue merecedora de saludos y cánticos, y saludó desde las escalinatas cuando llegó junto a los padres de Milei.
Lo propio le sucedió a Jorge Macri, que fue saludado cuando ingresaba a la Catedral. El público le pidió que se acercase. El jefe de Gobierno se disculpó.
La ceremonia interreligiosa fue transmitida en pantalla gigante para los asistentes a la Plaza. Las intervenciones del representante de la fe judía, fue aplaudida en varios pasajes cuando el propio Milei le pidió a Dios, "sabiduría, templanza y coraje".
La tarde cayó y la Plaza de Mayo comenzaba a vaciarse.
