Unidad Piquetera, la organización que nuclea a los movimientos sociales más combativos, se prepara para salir nuevamente a las calles con protestas renovadas, para darle continuidad a sus reclamos ante “el agravamiento de la situación social”.
Su principal apuesta es que la CGT y las dos CTA, la que encabeza Hugo Godoy como la de Hugo Yasky, se adhieran a las movilizaciones.
Los distintos dirigentes que conviven en la agrupación, en la que habitan desde el Polo Obrero, cuyo líder es Eduardo Belliboni, Barrios de Pie, que tiene a Silvia Saravia como referente, hasta el Movimiento Territorial de Liberación Rebelde (MTL y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otros, acordaron realizar una concentración en el Ministerio de Desarrollo Social, el próximo 9 de junio.
Luego, el 13 de junio, se reunirán para concretar un plenario nacional en el Obelisco, con el objetivo de votar “un plan de lucha contra el ajuste”, como remarcan fuentes de la organización. El acuerdo entre los actores no fue sencillo ya que existen diferencias. Según pudo saber PERFIL, el sector de Belliboni es el más intransigente de todos y en muchas ocasiones decide mantener su propia estrategia, sin aval del resto de los socios. Pero, como remarcan diversos integrantes del colectivo piquetero, “prevelece la necesidad de la unidad, las discusiones son habituales, pero como pasa en todos lados”.
En este contexto, y tras la realización de la Marcha Federal que llevaron adelante el 10, 11 y 12 de mayo, con la participación de más de 300 mil personas, los piqueteros combativos salen a las calles ante “la caída de los ingresos fijos, de salarios, jubilaciones y programas sociales” y colocan el acento en la inflación en alimentos. “Superó en el primer cuatrimestre el 30%, dejando a millones en la pobreza y la indigencia”, expresaron ante el avance desbocado de precios.
Además, indican que “el país está paralizado y no se generan puestos de trabajo hace años, mientras los usureros internos y externos se la llevan en pala. Por eso es fundamental que los y las trabajadores intervengamos con nuestros métodos. Desde la Unidad Piquetera le damos continuidad a nuestros reclamos mediante la acción nacional del 9 y nos preparamos para votar un Plan de Lucha Nacional”.
La organización, a su vez, muestra un deseo: que las principales centrales sindicales del país, la CGT y las dos CTA, se plieguen a sus reclamos. Un escenario que por lo menos desde Azopardo ven improbable por dos motivos. Uno, está relacionado con la sintonía que posee el comando cegetista con el gobierno nacional. Los gestos de las últimas semanas fueron contundentes: la Uocra llevó adelante un acto de apoyo a la gestión Fernández y el triunvirato conformado por Daer, Moyano y Acuña participó del anuncio oficial de la suba del piso del Impuesto a las Ganancias.
El segundo tiene que ver con que el sector de “los gordos” nunca cultivó vínculo con los movimientos sociales, ni siquiera con aquellos más afines a la Casa Rosada. Incluso, y por lo bajo, siempre resistieron cualquier posibilidad de acercamiento de dichos grupos en la CGT.