Por primera vez, las derivas judiciales de la empresa The Old Fund resultaron en una noche tras las rejas de su cara visible, Alejandro Vandenbroele. Luego de su detención el viernes en Mendoza por parte de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), fue alojado en una celda individual en el subsuelo del Palacio de los Juzgados Federales de Mendoza, donde se encontraban otros seis hombres y dos mujeres.
El sábado recibió la visita de su abogado, Germán Soria, quien anticipó a este medio que pedirá mañana su excarcelación para que goce de libertad durante el juicio de extradición. Seguirá en custodia hasta el lunes, cuando prestará declaración ante la justicia federal.
El juez uruguayo especializado en crimen organizado Néstor Valetti había aclarado, tras pedir la captura a Interpol que “la justicia argentina tiene la potestad de evaluar si tiene que cumplir la pena en ese país antes de remitirlo a otro Estado”. Ayer el fiscal Jorge Di Lello dijo a Radio Mitre que “no hay pedido de captura en Argentina” y aclaró que el pedido de extradición no se realizó a través de las causas que él tramita, ni pasó por el Juzgado de Ariel Lijo. Vandenbroele había sido buscado por fuerzas federales en sus domicilios durante el viernes. Finalmente dieron con él efectivos de la PSA en Chacras de Coria, Mendoza, a las 21 del viernes. Quedó a disposición del juez federal de turno Walter Bento, quien declaró al portal MDZ Online que el detenido no estaba incomunicado.
La detención ocurre como consecuencia de un caso impulsado por el juez Valetti. El magistrado oriental realizó un pedido de captura internacional contra Vandenbroele porque éste no concurrió a prestar declaración indagatoria, a pesar de que se le enviaron múltiples citaciones, en el caso que investiga una presunta operación de lavado de dinero. La primera citación había ocurrido el 2 de febrero del año pasado. En declaraciones a la prensa, Valetti había reconocido que no tenía forma de avanzar en la causa si no lograba concretar la comparecencia del argentino imputado.
En particular, está en la mira del magistrado oriental una maniobra que permitió transferir a una cuenta de The Old Fund en Argentina 620 mil dólares en bonos originados en Dusbel Sociedad Anónima, que por ese medio adquirió el 50% de la firma argentina. La empresa uruguaya, según el diario El Observador, es presidida por Vandenbroele. La sociedad está también vinculada con el escándalo que afecta al Partido Popular español y su tesorero, Luis Barcenas, quien está preso, acusado de múltiples delitos de corrupción.
Vandenbroele, junto a Boudou y su socio José María Núñez Carmona, está complicado por la confirmación por parte de la Cámara Federal del procesamiento en el caso por la adquisición de la imprenta. También está implicado en la investigación por la consultoría técnica de The Old Fund al gobierno de Formosa en 2009, cuando la provincia renegociaba una deuda con el Ministerio de Economía, que entonces dirigía Amado Boudou.
