“El trabajo sobre educación vial es importante hacerlo también con los más chicos. Hay que enseñarles las señales de tránsito, cómo debe comportarse el peatón en la calle y la responsabilidad del que maneja. Todos tenemos que hacer nuestra parte para evitar tantas muertes sin sentido en la Argentina”, señaló la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, desde el Jardín de Infantes Municipal Nº5 “Stella Maris” de Martínez.
Junto al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y Viviam Perrone, presidenta de la Asociación Madres del Dolor, presenciaron una de las actividades que impulsa el Municipio de San Isidro en el marco de las campañas de educación vial en jardines, escuelas y otras instituciones.
La iniciativa nació en 2010, por año casi 3.000 alumnos de jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias pasan por el programa de educación vial adaptado según la edad. Aprender educación vial jugando es la apuesta. En sus triciclos y bicicletas, los niños simulan estar en la vía pública, jugando a ser conductores y respetando señales de tránsito.
“Hay que aprovechar el trabajo de las Madres del Dolor y este tipo de iniciativas de San Isidro y la Provincia en cada rincón, porque los chicos serán los grandes impulsores de la seguridad vial. Además, los va preparando para que el día de mañana saquen su primer registro”, sumó Posse.
Hace 16 años Viviam Perrone encontró a su hijo Kevin Sedano agonizando tras ser atropellado. “Desde ese día hasta hoy veo un gran cambio en lo que respecta a seguridad vial. Estoy agradecida a este municipio y la gobernación por llevar el mensaje de la educación vial a los más chiquitos, ya que es una pequeña semilla de lo que estamos plantando”.
Pese al trabajo que se realiza en seguridad vial, la fundadora de Madres del Dolor enfatizó: “Seguimos pidiendo más controles en la vía pública, legislación y bajar la estadística terrible, porque es la primera causa de muerte entre nuestros jóvenes. Cada persona que se sienta detrás de un volante tiene la responsabilidad entre la vida y la muerte”.
En la calle frente al jardín, Posse y Vidal pintaron una estrella amarilla en memoria de las víctimas de accidentes viales y para despertar conciencia en los conductores.
