El ex dictador Jorge Rafael Videla afirmó esta mañana que la juventud del país "está manipulada por una propaganda artera" en contra del accionar militar en la década del '70, cuando desplegó una represión ilegal. Además, afirmó que "los enemigos de ayer" cumplieron su propósito y "hoy gobiernan el país y pretenden erigirse en paladines de los derechos humanos" y que asumirá "bajo protesta la injusta condena que se me pretende imponer".
Videla realizó esta afirmación al hablar esta mañana en Córdoba ante el Tribunal Oral Federal N°1 de esa ciudad, donde es enjuiciado junto a otros 28 acusados por el crimen de 31 presos políticos y el secuestro y tortura de cinco ex policías y el hermano de uno de ellos.
"La juventud está desinformada por una propaganda artera" sobre el accionar militar en la década del setenta, dijo Videla ante los jueces, que podrían imponerle su segunda condena a prisión perpetua luego de la que recibió en el juicio a las juntas militares hace 25 años. "Los enemigos de ayer están en el poder y desde él intentan establecer un régimen marxista, a la manera de Gramsci, que puede estar satisfecho de sus alumnos. La Constitución Nacional guarda luto por la República desaparecida", dijo Videla ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Córdoba, que podría condenarlo a la pena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.
Tras reiterar que los magistrados que lo juzgan no son sus "jueces naturales", Videla aseguró que "con este enjuiciamiento se pretende que a través de la sentencia que vayan a dictar homologuen una decisión política adoptada por sentido de revancha adoptada por quienes fueron ayer derrotados. Asumiré, bajo protesta, la injusta condena que se me pueda imponer, para la concordia de nuestro país, como un servicio más", enfatizó el presidente de facto entre 1976 y 1981.
Videla reveló que en febrero de 1976 el entonces titular de la Unión Cívica Radical, Ricardo Balbín, le pidió que "cuanto antes" las fuerzas armadas perpetraran el golpe de Estado y "eviten así una larga agonía a la República".
El jefe de la UCR, Ernesto Sanz, salió rápidamente al cruce de las declaraciones del ex militar, al sostener que "sigue teniendo la perversidad del '76" y advitió que "no puede manchar la honorabilidad de Balbín, no tiene límites". Según Videla, durante una cena en casa de un amigo común "unos 45 días antes del 24 de marzo de 1976" el dirigente radical también le expresó que "no pretenda el aplauso" por interrumpir el orden constitucional pero le garantizó que desde el radicalismo "tampoco sembraré piedras en el camino".
Videla insistió en que "los integrantes de las Fuerzas Armadas tuvieron y continúan teniendo la convicción de haber prestado un servicio a la Nación porque su acción sirvió para restablecer la República". El ex gobernante de facto pronunció su último alegato antes del veredicto en el juicio que se le sigue aquí por delitos de lesa humanidad y que podría condenarlo a cadena perpetua, la segunda pena de este tenor luego de la recibida en 1985 en el famoso Jucio a las Juntas.
Fuente: DyN.