El presidente Mauricio Macri desembarcará este miércoles en Avellaneda, junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y la candidata a senadora nacional Gladys González, para poner en marcha una obra multimillonaria en plena campaña electoral.
La visita oficialista a territorio “enemigo” (el municipio es gobernado por el ultrakirchnerista Jorge Ferraresi) no es antojadiza. Faltando menos de un mes para la elección interna, en la que Cambiemos medirá cuánta fuerza tiene en la Provincia con la mira puesta en octubre, la Casa Rosada decidió acelerar la distribución de recursos en el Conurbano.
Macri pondrá en marcha, este miércoles, una mega obra de cloacas, que prevé la construcción de un túnel de 12 kilómetros a lo largo del Riachuelo, con una inversión de 1200 millones de dólares.
La apuesta de la mesa política del Gobierno, que también es integrada por el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, es aprovechar al máximo los recursos. Por eso se destinan a una obra que, se especula, podría crear 1500 puestos de trabajo directos.
El macrismo analiza que, para vencer al kirchnerismo, no sólo alcanza con instalar el temor del regreso al pasado, sino que también precisa mostrar hechos concretos.
Las encuestas que se difundieron en los últimos días anticipan una batalla reñida. El kirchnerismo pretende hacerle frente al oficialismo haciendo hincapié en la situación económica y social. La obra servirá para llevar cloacas a 14 municipios de la cuenca Matanza-Riachuelo. Pero la idea de fondo es ligar a los candidatos con hechos concretos.