La petrolera del Estado YPF se quedará con la operación de OIL Combustibles, la empresa quebrada de Cristobal López. La petrolera evadió alrededor de 8.000 millones de pesos en impuestos a la AFIP, causa por la cual el empresario y su socio, Fabián De Sousa, continúan procesados con prisión preventiva.
Así lo decidió en su fallo el juez en lo comercial Javier Cosentino, que hace menos de un mes ya había declarado la quiebra de la empresa del Grupo Indalo. Se estima la deuda actual supera los 21.000 millones de pesos con los intereses sumados.
La petrolera estatal había demostrado interés en la adquisición, sobre todo por el puerto y la zona logística que la empresa tiene en San Lorenzo, Santa Fe. Según consignó Infobae, YPF ahora se haría cargo de la operación completa (por dos meses prorrogables hasta la liquidación total), junto a la española DAPSA, y podrá ofertar para quedarse definitivamente con ella en unos meses.
Otras empresas que también estaban detrás de la fallida petrolera de López eran los trabajadores de la empresa por medio de una cooperativa y las empresas Vitol, Trafigura y Lukoil.
El fallo completo:
En el fallo, el juez determinó que el plan de cancelación propuesto por DAPSA e YPF es de USD 3.300.000 mensuales, una oferta superior a los $45.000.000 que propuso Lukoil, a los $28.686.119 de Trafigura y los USD150.000 de Petroil en igual período. Los ofertantes asumieron además como parte de su oferta la explotación para su propias actividades y/o de terceros la totalidad de los activos logísticos en la terminal fluvial de la fallida.
Por otro lado, el magistrado consideró que ninguna de las participantes asume con fondos propios el empleo de la totalidad de los trabajadores, entonces, ante este escenario, la variable que debe sopesarse no es otra que el canon que ingresará a las arcas de la fallida, con lo cual podrán atenderse las indemnizaciones labores en su integridad como así también los gastos operativos pendientes que se demanden.
