Alejandro Roemmers habló por primera vez sobre la estafa de 32 millones de euros que le habría hecho José Luis Moreno. Y explicó por qué no controló el dinero que le enviaba a su socio español. Con este famoso productor, el empresario argentino se había asociado para la realización de “Resplandor y tinieblas”, una ambiciosa miniserie sobre la vida de San Francisco de Asís.
“Yo todo esto (la miniserie) no lo he visto como un negocio, lo he hecho como una cruzada; y por eso también la confianza”, dijo en conversación telefónica Alejandro Roemmers con el programa español Cuatro al día. “Cuando uno hace un negocio, pone auditores, controles, se mueve de otra manera. Acá era una obra de corazón, era un mensaje de amor".
"32 millones de euros a cambio de nada", de dijo Roemmers a José Luis Moreno.
Por la ambiciosa propuesta que se hizo cuando se anunció a la prensa “Resplandor y tinieblas”, varios medios españoles la llamaron “El juego de tronos” de España. Cuatro temporadas, 45 capítulos, un total de 1500 actores entre protagonistas, roles secundarios y extras, y locaciones en cinco países de Europa. Y un costo de unos 260 millones de euros.
La cuestión de la estafa de José Luis Moreno a Alejandro Roemmers surge cuando el productor español es detenido en el marco de una investigación más amplia que incluye lavado de dinero, fraude, estafas varias y hasta tiene un capítulo relacionado con el narcotráfico. Esta investigación sigue en marcha y en julio último, Moreno evitó la cárcel con el pago de una fianza de 3 millones de euros.
La cifra inicial del dinero que Roemmers habría perdido en manos de su socio español sería de 32 millones de dólares. Pero con el correr de los días, algunos medios elevaron esa cifra a los 50 millones de euros. Unos 32 millones de euros fue la cifra inicial, luego le pidieron unos 10 millones de euros más y el resto en un tercer pedido. “Yo no puedo acusar porque todavía no tengo los elementos”, dijo el empresario argentino. “La sociedad mía, que ha aportado los fondos, sí se ha notificado y los abogados se han apersonado para tener toda la información. Espero que de toda esta sombra y tiniebla, pueda surgir el resplandor”.
Sobre el punto de la estafa en sí, Roemmers dijo al programa español Cuatro al día: “Creo que se han manejado muchas cifras que no son, pero lo que yo quiero rescatar es que acá hubo una muy buena intención y que eso (la miniserie), de alguna manera, alguna vez, pueda llevarse a cabo”. ¿Pero calculó usted cuánto? “ No sé si todo ha sido papel mojado porque se han rodado una cantidad de escenas, no lo sé. Tengo lo que dice la prensa, que dice que la mitad se ha gastado, la otra mitad, no. Pero yo la verdad que no lo sé” También, para sorpresa de su interlocutor, Roemmers le explicó que si bien en un momento empezó a sospechar de su socio español, “intenté hasta último momento que con esta obra, digamos la primera persona que pudiera aprender de ello y cambiar de rumbo fuera el propio José Luis (Moreno). Por eso le he dado las oportunidades”.
A comienzo de semana, un medio español –Voz Populi– publicó que Roemmers había pedido dos auditorías en Dreamlight International Production, la empresa que en la que se asoció con Jose Luis Moreno. Ambas habían determinado la calidad de el material filmado que el empresario argentino había recibido, y el costo de cada capítulo –los 45 de toda serie–, incluso los no filmados. Consultado por PERFIL, Roemmers contestó: “Ni hemos hecho una auditoría de la contabilidad, ni del material filmado en Dreamlight; ni siquiera todavía tenemos acceso a lo filmado”.
En septiembre próximo, Alejandro Roemmers se reunirá con el papa Francisco.
Sí Alejandro Roemmers confirmó a PERFIL que en septiembre tendría un encuentro con Papa Francisco pero que el motivo no era –como también publicaron en España– mostrarle escenas de la miniserie sobre San Francisco de Asís. “Mi visita al Vaticano“, dijo Roemmers a PERFIL, “es por una obra de ayuda comunitaria que estoy haciendo en Mozambique junto con el padre franciscano Jorge Bender, y otras obras de ayuda social y mantenimiento de parroquias y santuarios en tiempos de la pandemia.
EI / ED