“Cuando vi que se fue Ángelo me puse a llorar”, reveló en estos días Juan Minujín. El actor hacía referencia al programa Bake Off y al joven participante Ángelo Pedrazzoli que con tan solo 19 años logró emocionar a todos los seguidores del reality pastelero. “Sigo mucho el programa y cuando entendí que estaba eliminado, me puse triste”, continuó Minujín que, quizás sin darse cuenta, representó a miles de personas que compartieron ese sentimiento.
Pedrazzoli es de Gualeguay, Entre Ríos, pero se encontraba estudiando en Buenos Aires cuando lo llamaron para participar. “Me acuerdo que se lo conté a mis papás y ellos me apoyaron enseguida pero la verdad es que yo no tenía mucha experiencia en pastelería”, dice a PERFIL desde su ciudad natal en la que realiza la cuarentena. “Fue una gran experiencia y la verdad que no puedo estar triste con todo lo que viví este último fin de semana”, agrega.
El paso por Bake Off Argentina, el reality producido por Turner Latin América para Telefe, le dejó muchos recuerdos al joven Ángelo pero hay uno que recuerdo antes que el resto. “Cuando me despedí me emocioné mucho por las palabras de mis compañeros y del jurado pero, sobre todo, cuando Christophe dijo que le gustaría tener un hijo como yo”, recuerda durante la charla.
-¿Cómo estás viviendo estos primeros días después de la eliminación?
- Tengo muchas actividades. Me llaman de medios para hacer notas y la gente me escribe por las redes así que intento responder a todos los mensajes que puedo. Un poco lo comparo con esa depresión post Bariloche cuando se termina el viaje y uno deja atrás todos esos días que vivió. Ahora sería la depresión post Bake Off (risas).
-¿Qué te genera que las personas cuenten que están tristes por tu salida?
-Esperaba mucha repercusión en las redes sociales porque conocía Bake Off y sabía que los seguidores se manifestaban mucho por ahí. Pero la verdad que fue una locura que nos sobrepasó a todos los participantes. Pienso que en las redes se refleja lo que la gente vivía en las casas. Esperaban que sea domingo para ver el programa en familia porque es muy amigable y un lindo programa para ver todos juntos. Compartían con nosotros todos esos momentos de alguna manera.
-En las redes es un furor. Las personas no paran de escribir, hacer memes, mandar fotos…
Sí, y desde muy temprano. Por ejemplo, yo el domingo ponía a la mañana “Hoy es domingo de Bake Off” y la gente ya me empezaba a escribir. A la tarde, horas antes que comenzara el programa, ya era tendencia y eso lo logran los espectadores así que es muy lindo.
-¿Seguías el rating también?
-Yo tenía cero televisión y nunca antes había estado en un programa. Pero soy muy loco por el rating y apenas termina cada programa me gusta saber cómo nos fue. Si ganamos o a cuántos puestos quedamos del primer lugar. Este último fin de semana cuando vi que le ganamos a Jorge Lanata, que lleva años y tiene un programa muy prestigioso, la verdad que lo festejé (risas). Me encanta que Bake Off tenga mucho rating porque es una demostración de que al público le gusta.
El domingo, cuando vi que le ganamos a Jorge Lanata, la verdad que lo festejé
-¿Cómo fue la relación con tus compañeros?
-Es difícil generar una amistad con alguien en tan poco tiempo pero puedo decir que con algunos lo logré. A Gerardo, a la Tucu y a Sami, por ejemplo, los consideró amigos. Estuvimos dos meses encerrados en una locación y fue con ellos con quienes compartimos la alegría de estar ahí pero también la presión. Fue como un viaje de egresados en el que gritamos mucho (risas). A veces en la combi íbamos gritando y había gente que quería descansar porque eran las siete de la mañana así que nos retaron un par de veces pero la pasamos muy bien. Aprendí mucho de mis compañeros y se los agradezco.
-¿Siguen en contacto?
-Charlamos mucho por WhatsApp tanto con ellos como con el resto de los participantes. Nos pasamos fotos, avisamos de algo o simplemente para contar cómo estamos. Hay un grupo de todos los participantes con los productores, después hay otro con los 14 participantes y también uno que se llama “Los del interior” que estamos los seis que somos de otras provincias. Con ellos sí hay un vínculo más íntimo por compartir ciertas cosas y en ese grupo las charlas son más personales.
-¿Sos el participante más joven en Bake Off Argentina?
-Soy el segundo con 19 años. Porque Marcos tenía 18 y cumplió años en la carpa así que si bien los dos terminamos el programa con 19, él es un poco más joven.
-¿Y qué te imaginas qué puede pasar de ahora en adelante?
-Soy muy joven y tengo tiempo para elegir, equivocarme y volver a elegir otro camino. Lo bueno es que Bake Off me abrió las puertas a muchas posibilidades. Puedo terminar mi carrera, aprender más sobre gastronomía o dedicarme a las redes sociales que es algo de lo que se puede vivir hoy en día.
-¿Qué hacías antes del programa?
-Estaba estudiando en Buenos Aires una carrera de gastronomía pero más relacionada a la parte salada de los alimentos. Por varias cuestiones y por la cuarentena, la tuve que dejar pero espero que una vez que se termine la pueda retomar. Ahora estoy en Entre Ríos porque en Buenos Aires vivía en un monoambiente y preferí pasar la cuarentena acá que hay más campo y más tranquilidad.
-¿Cómo viven todo este proceso tus papás?
-Más tranquilos (risas). Mi mamá estaba triste porque me fui pero también me dijo que estaba aliviada porque ya no se iba a poner nerviosa los domingos. Y mi papá me dijo que lloró con los programas y no es de llorar, en general.
-¿A ellos también les llegan mensajes por vos?
-Sí, muchos. Soy de una ciudad chica y casi que soy el intendente ahora (risas). Mis papás son odontólogos y me cuentan que no hay un paciente que no les pregunte por mi o que quieran saber cómo estoy. No sé si será tan así pero la gente es cholula. Con la cuarentena no salgo a la calle así que no sé cómo sería eso pero por redes o a través de ellos me mandan saludos.
Mis papás son odontólogos y me cuentan que sus pacientes les preguntan cómo estoy
-¿Y tus hermanos?
-Tengo tres. Una más grande, otra más chica y Genaro, que es mi gemelo. A él lo ayudé un poco con las redes sociales subiendo fotos y etiquetándolo. Ahora tiene como diez mil seguidores, que es un montón. Antes no era mucho de las redes pero ahora se amigo un poco y me alegra por él.
-Tus conocidos en Gualeguay, ¿qué te dicen?
-Tengo a mis amigos que son de mi ciudad y que siempre nos hablamos. Vimos uno de los programas todos juntos antes de la cuarentena. Siempre charlamos salvo cuando está Bake Off porque ahí no agarro mucho el celular. Me gusta mirarlo concentrado. Y después me escribieron los profesores del colegio también. Todos me dijeron que los emocionaba que las personas vieran que soy humilde y yo les agradezco a ellos porque si soy como soy es por mi familia y por mis profesores.
