Cuando el juez Thomas Griesa falló a favor de los fondos buitre, él fue uno de los banqueros argentinos que mantuvieron el optimismo respecto del desenlace de esta situación a favor del país. Incluso sostenía que, una vez resuelta, se activarían un sinnúmero de inversiones extranjeras que estaban listas para llegar a la Argentina.
De hecho, Gabriel Martino trató de unificar voluntades con otros banqueros para comprar el juicio a los fondos buitre. Esto finalmente no prosperó porque, según explicaba, había diferencia de precio entre lo que ellos estaban dispuestos a pagar y lo que el Gobierno terminaría por reconocerles.
Fue en ese entonces cuando tuvo una llegada más próxima a Axel Kicillof. Ya en 2013, había tendido puentes con el ministro luego de algunos operativos y disposición de la Unidad de Información Financiera (UIF), que lo habían alertado de “embates” desde la Casa Rosada. Se juntó con él y tuvo buen diálogo. Pero poco después, cuando el Gobierno devaluó 23% en enero de 2014, tanto el propio Kicillof en los medios como otros funcionarios en documentos internos de la Procelac acusaron a su banco, el HSBC, de haber hecho operaciones junto con Shell para forzar un salto del tipo de cambio.
A pesar de esto, Martino también tuvo relación con Balcarce 50 cuando trabajó en el convenio de YPF con Petronas –la petrolera estatal de Malasia– en el acuerdo para invertir en Vaca Muerta, y cuando a comienzos de este año la estatal china Cofco compró Nidera.
Activista. Martino es un banquero con gran influencia entre sus pares y tiene una activa participación en la Asociación de Bancos Argentinos, que nuclea a las entidades de capital extranjero. En la última edición de IDEA fue quien propuso unificar a todas las cámaras empresarias del sector financiero. “Somos muchas y todas pedimos lo mismo, ¿para qué seguir separados?”, deslizó a PERFIL en un “recreo” de aquel desprolijo coloquio en Mar del Plata.
Pero esa actitud directa para hablar de sus ideas y su desapego al estilo acartonado, que aún domina en los banqueros locales, dio paso a un silencio extremo desde que Ricardo Echegaray acusó a su banco de facilitar la operatoria para que empresas y clientes desviaran a la sede suiza de la entidad cifras millonarias no declaradas. Incluso, afirmó que Martino era dueño de una cuenta no declarada en el exterior. Desde entonces, Martino bajó su perfil y sólo se lo vio en la tribuna de uno de los partidos del Abierto de Polo, que el banco patrocina.
El Ciclón. Martino, de 49 años y criado en el barrio de Almagro, hizo toda su carrera en el Grupo Roberts, donde ingresó como trainee en 1989 y, cuando el HSBC lo incorporó, siguió en su ascenso hasta, en 2012, asumir la presidencia de la sede local. Es con él que la entidad se hace visible como sponsor de actividades deportivas y “epicúreas”, como son la gastronomía y la moda, para posicionar la imagen del banco.
Con o sin corbata –casi no las usa–, Martino apoya en persona esas actividades y se fotografía sin prurito alguno con Susana Giménez, Alan Faena o el neurólogo Facundo Manes, así como con polistas o economistas y políticos.
Es de los que prefieren el teatro al cine y cuando recomienda alguna lectura siempre menciona El día que Nietzsche lloró o Desde el diván, ambos de Irvin Yalom. Pero si de pasión se trata, su corazón deportivo es azulgrana. Plateísta “devoto” del Nuevo Gasómetro, espera poder viajar a Marruecos para la final del Mundial de Clubes, que podría disputar San Lorenzo el 22 de diciembre. Desde hace tiempo, tiene pasajes y entradas.
AFIP, Suiza y cuentas offshore
Ricardo Echegaray presentó, el pasado 26 de noviembre, una denuncia por supuesta evasión fiscal y asociación ilícita contra el HSBC por ocultamiento, en la sede de Ginebra, de 4.040 cuentas bancarias que pertenecerían a ciudadanos argentinos. El titular de la AFIP señaló que el HSBC argentino habría actuado como apoderado del banco HSBC de Suiza, de las cuentas abiertas “con el propósito de evadir el pago de impuestos” en Argentina. También, que el propio Gabriel Martino tenía una cuenta en Ginebra.
Al día siguiente, el banco y su CEO emitieron sendos comunicados. Martino negó ser titular de una cuenta en Suiza y el HSBC señaló como falsas las acusaciones de Echegaray, argumentando que HSBC Argentina cumple con la ley argentina y todas las normas que regulan su actividad en el país. Asimismo, rechazaron su participación en asociación ilícita alguna, incluyendo cualquier organización que permita la fuga de capitales para evadir impuestos.
Y dijeron tener estándares en cooperación con los gobiernos de todo el mundo. La investigación prosigue.
