Esmeralda Mitre se tomó su tiempo para volver a los medios y lo hizo recargada. Mostrando cierto asesoramiento legal para aplicar modo condicional en algunas de sus afirmaciones, la hija de Bartolomé Mitre volvió sin embargo a utilizar conceptos como "traición intrafamiliar", "intento de apropiación de los que su padre les heredó", y "ocultamiento de documentación hacia ella", al referirse a las internas familiares que terminaron con los Saguier a cargo del Diario La Nación.
Siempre polémica, Esmeralda habló con Elizabeth Vernaci en RadioPop y acusó a sus parientes de "tramar con la familia Saguier un complot contra Bartolomé Mitre para hacerse del control del diario (La Nación)" . Sobre el tema, Esmeralda Mitre consideró esa estrategia como “matar al rey”y destacó en la entrevista que "la traición de mi tía María Elisa y de mi tío Luis Emilio fue venderles a los Saguier sus acciones (de La Nación); ellos (por los Saguier) eran los únicos que así podían lograr la mayoría. Esto es lo que se llama ‘matar al rey’”; señaló Esmeralda en RadioPop.
Quién es quien en la herencia de Bartolomé Mitre.
Ese escenario que detalla la hija de Bartolomé Mitre y Blanca Álvarez de Toledo, no se hubiera dado si, por caso, los familiares que nombra hubieran elegido a un tercero fuera del grupo La Nación. Los Saguier son Saguier Mitre, integraban el directorio y tenían acciones propias. Con esa jugada que Esmeralda Mitre llama “matar al rey”, accedieron al 51 por ciento de las acciones y su padre quedó con un 38 por ciento, según relata Esmeralda.
“Para él, fue una tragedia”, relató Esmeralda en el programa de Radio Pop. “Imaginate que este diario lo creó mi chozno Bartolomé Mitre, tatarabuelo de mi padre, y él lo llevó adelante cincuenta años hasta que se murió en 2020. Aparte, mi padre era el que tenía todo el poder: era el presidente de Papel Prensa, presidente del diario, todo… Y así perdía la mayoría (accionaria)", agregó Esmeralda.
"Envidia fue lo que motivó todo esto", agregó Esmeralda Mitre. Cabe consignar que Luis Emilio Mitre fue asesinado el 2 de enero de 2006 en su piso de la calle Posadas, en Recoleta. En tanto, María Elisa es una psicóloga que siempre tuvo un bajo perfil. Kinucha, la otra hermana del grupo, se alió con Bartolomé Mitre.
La "fumata blanca" de los herederos de Bartolomé Mitre, después de una guerra familiar.
Y con esa alianza fraterna, Bartolomé Mitre se aseguró no seguir perdiendo acciones que sabía interesaban a sus parientes, y a terceros. Por eso crea KMB SA: Kinucha Mitre Bartolomé. Bajo ese paraguas societario protege “aproximadamente un 38 por ciento de las acciones de La Nación”, dice Esmeralda.
“Después, por la alta exposición política que tenía mi padre, resuelve ir a Nueva York y constituir dos fideicomisos BM1 y BM2, cada uno de unos 20 y pico millones de dólares. A eso se suma KMB SA y todo dan unos 60 millones de dólares." Todas estas acciones no pertenecen sólo a Esmeralda Mitre, sino también a sus cuatro hermanos, y a Nequi Galotti, la viuda de Bartolomé Mitre. Sin embargo, en esta “cruzada legal”, ella está sola. Sus tres hermanos mayores, y el tándem conformado por su hermano menor y Nequi, tienen sus respectivos abogados y por ahora están al margen de esto.
Ese punto, por ahora, a Esmeralda Mitre no le interesa discutir. Con Dolores, Soledad y Bartolomé (hijo) –sus hermanos mayores–, en marzo último hubo un armisticio; con Santos Mitre y Nequi Galotti, no tiene relación. Hoy, dice ella que, su objetivo es que Mariano Gagliardo –abogado y albacea puesto por su padre–, “presente los contratos de fideicomisos, documentación de los sociedades, y demás antecedentes del principal patrimonio de mi padre”. Hace ya varios meses que este albacea puesto por Bartolomé Mitre viene negándose a entregar la documentación que Esmeralda Mitre le pide. “Yo hice tres demandas, un juez ya ordenó una medida cautelar sobre KMB SA y se están avanzando en otras medidas judiciales”, explicó a Elizabeth Vernaci en La Negra Pop.
Al allanamiento a la casa de Nequi Galotti y Bartolomé Mitre marcó una grieta familiar.
En su análisis de situación, Esmeralda Mitre dijo que "intuye algo turbio" en esta dilación por parte del abogado Mariano Gagliardo. ”Al no dar información puede que responda a intereses propios o de terceros, y que aprovechando esta situación quiera obtener el beneficio para él mismo o para otros. Es muy grave esto. A ver, hay una persona, una mano negra que para mí se está uniendo con los Saguier para que nosotros no podamos entrar y podamos meter medidas cautelares y contar quienes son los políticos y las personas que están metiéndose ahí adentro (del grupo La Nación).”
En este “regreso recargado”, Esmeralda Mitre vuelve sobre los actuales directivos de La Nación, su segundo objetivo en esta etapa. “Los Saguier tendrían una deuda de 50 millones de dólares menos 15 millones que habría puesto Macri. Hasta que pueda entrar a La Nación tengo que hablar en potencial. Y no duden que cuando yo entre, las auditorías van a correr a rolete. Es un escándalo, es el medio más importante de este país, es el patrimonio que mi padre nos dejó y evidentemente nos estarían queriendo quitar. ¡Nos lo están quitando!”.
CP