Con una carta Juan Carlos I, rey emérito de España, comunicó que dejará de vivir en su país. “Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona”, aseguró en el escrito. Sin embargo, la investigación por 65 millones de euros que se encuentran en Suiza y que él habría recibido en conceptos de “comisiones” por aprobar la construcción de un tren a La Meca demostrarían lo contrario.
De todas formas, los escándalos de Juan Carlos I no comenzaron con esa posible causa de corrupción. Como Rey supo mantener una imagen positiva en España e incluso contaba con cierto cariño de los ciudadanos hasta 2012. Ese año marcó el inicio del fin para su poder y el hecho que detonó las críticas fue un viaje a Botsuana. Mientras el país sufría una grave crisis económica, él se encontraba cazando elefantes en África en una travesía que, en un primer momento, intentó ocultarse al público. Pero mientras disparaba a los animales, él sufrió una caída que generó que se quebrara la cadera y se diera a conocer todo el asunto.
Al por entonces rey lo trasladaron de urgencia para ser operado en un hospital español. Tras la cirugía se presentó ante la prensa y reveló lo ocurrido. “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a suceder”, indicó. Sin embargo, el pueblo español no perdonó ese hecho y la cuestión se agravó al demostrarse que en ese viaje también estaba Corinna Larsen, su amante. Si bien ya se sospechaba de esa relación, el viaje a Botsuana terminó por hacerla pública y demostrar que la relación del rey con su esposa Sofía era solo para la prensa.
Juan Carlos de Borbón y su talón de Aquiles: las mujeres
Las repercusiones se notaron con fuerza en 2013. Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas de España, los índices de popularidad de la monarquía descendieron a mínimos históricos. Los casi siete puntos de promedio que habían mantenido por casi 20 años descendieron a tres y eso sentenció el futuro de Juan Carlos. Su relación con Corinna se hizo cada vez más distante y en 2014 terminaría por abdicar a su posición.
Con el paso del tiempo sus acciones públicas se redujeron hasta tener una agenda de apariciones prácticamente nula. Aunque eso no evitó que los escándalos continuaran. Cuando inició la investigación en Suiza por las cuentas, Corinna testificó que Juan Carlos le había regalado más de 60 millones de euros y eso volvió a golpear la imagen de la Corona. Según las estadística el actual rey, su hijo Felipe, cuenta con mejores índices de popularidad. Pero siempre quedará ligado a los hechos de su padre y ese sería uno de los motivos por el cual este último deja España.