Tras las muerte de Néstor Kirchner, Cristina fue reelecta con el 54, 11% de los votos. Esa elección de octubre de 2011 fue histórica y la consagró como la presidenta más votada desde el retorno de la democracia.
Sin embargo, sin su compañero la gestión no fue nada fácil. En su libro "Salvo que me muera antes", el periodista Ceferino Reato relata las dificultades que tuvo que enfrentar CFK al asumir su segundo mandato sin su principal apoyo y sostén político y emocional: Néstor Kirchner.
"Cristina se convirtió en una pésima administradora, porque el que se ocupaba de las gestión era Kirchner", sentencia el autor.
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