El decreto que desplaza a Luis María Kreckler como embajador de China ya fue firmado por Alberto Fernández, Santiago Cafiero y Felipe Solá. En su reemplazo entrará Sabino Vaca Narvaja, quien según las palabras de Fernández, demostró en estos meses que podría ser un “gran ejecutor de las cosas que necesita Argentina en China”.
Andrés Cisneros, ex vicecanciller en los noventa, dio su opinión sobre el cambio de embajador finalizando el año: “No llama la atención porque desgraciadamente las relaciones internacionales es una de las más flojas de este Gobierno. Un canciller, un presidente, tiene todo el derecho a cambiar a cualquier embajador y no tiene por qué dar ninguna explicación”, y agregó: “Creen que Kreckler puede ser inocente o culpable de las cosas que dicen, yo creo que es inocente...lo conozco muy bien, trabajé con él nueve años. Es un diplomático muy eficiente, el tiempo dirá quién tiene razón”.
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En medio de las negociaciones por 30 millones de dosis de la vacuna china y un cambio abrupto de embajador, Cisneros fue consultado si podría llegar a dificultar más la situación: “Los embajadores son simplemente enviados para los detalles, para ir empujando el lápiz. Pero ellos no deciden si compran o no, eso lo decide el canciller o el Ministro de Salud. No se le puede achacar ni a Kreckler ni a nadie, ni siquiera el fracaso, ni la derrota en la compra o no compra. De todas maneras, una operación así está muy por encima de un cambio de embajadores. Va a salir o no de acuerdo a lo que decidan los dos gobiernos, los embajadores no cambian la suerte de una negociación ni a favor ni en contra”.
A pesar de los cambios de último momento, Vaca Narvaja completará un acuerdo comercial que estuvo trabajando con Kreckler en el que se aseguraría la provisión de 15 millones de vacunas, de las cuales un millón de dosis llegarían en enero, otras 12 en marzo y el resto durante 2021.