Manejar implica responsabilidad, y también algunos riesgos. Entre ellos nos podemos encontrar con algunos daños imprevistos para el vehículo, como los rayones. Pero existen algunos trucos rápidos y baratos para salir del paso sin gastar tanto dinero.
- El aceite comestible puede ser un gran aliado y consiste en aplicar una pequeña cantidad sobre el rayón y frotarlo con un paño suavemente. Aunque no elimina completamente el daño, sí lo disimula y lo hace menos visible.
- Otra solución para los rayones es el de la pasta de dientes. Sus propiedades abrasivas pueden ayudar a alisar la superficie afectada y reducir la visibilidad del desperfecto.
- Otro elemento que casi cualquier persona podrá encontrar en su hogar es el esmalte para uña, ideal para aplicarlo sobre el rayón del auto con la mayor precisión posible. Lógicamente va a convenir elegir el color más cerca al del tono del vehículo.
- Por otro lado, un truco pero más profesional, es la pintura en spray especial para autos. Sería un equivalente de la pintura profesional que le aplican en el taller y es de simple uso.
- El último consejo de la lista es el betún que se usa para teñir zapatos. Este va a funcionar solo para autos con color oscuro.
