En sintonía con lo que ocurre en muchísimos rubros, las farmacias están en alerta. Es que los dueños de más de 4 mil comercios de todo el país que le dan empleo a 40 mil trabajadores y atienden a miles de clientes se nuclearon con una preocupación común: desde el primero de diciembre se produciría una baja en la compra de medicamentos.
Las farmacias ya no participan de la fijación de los precios de los medicamentos y el problema que manifiesta el sector es que no hay rentabilidad con el sistema de descuentos acordado entre laboratorios y droguerías.
Así, a partir de diciembre se perdería la ganancia de los comercios y, según indican los representantes, la situación se tornaría insostenible. Sobre todo para los comercios con muchos empleados.
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La intención del sector es no llegar a una situación límite que amerite despidos o cierres de locales, motivo por el cual piden reuniones con las autoridades de los laboratorios para que den marcha atrás con la medida.
