Con el ritmo de la inflación, reparar un auto puede convertirse en una tarea difícil sobre todo por los altos costos. Otras de las complicaciones a tener en cuenta es la falta de repuestos por las restricciones a las importaciones.
Es que, en la actualidad, solo cambiar una lamparita de un vehículo puede costar hasta 12 mil pesos según el modelo de auto.
Si dejamos el vehículo en el chapista, un para golpe puede costar entre 70 mil y un millón de pesos. Por otra parte, las ópticas no bajan de los 100 mil.
Según los especialistas en aseguradoras, algunas compañías pueden llegar a conseguir repuestos pero no en cantidad.
Si hablamos de mano de obra, la pintura está entre 25 a 30 mil pesos, pero las aseguradoras quieren pagar menos del valor real, y en 60 días.
Desde las compañías agregan que hay autos de alta gama parados hace meses en las concesionarias, porque más allá de las piezas mecánicas, también hay demora en los productos electrónicos.