La batalla en Bajmut, una ciudad industrial con importancia estratégica, está más escarnecida que nunca. Los rusos cortaron tres de las cuatro rutas que sirven para el aprovisionamiento de las fuerzas ucranianas.
El jefe de los paramilitares Wagner, aliado del presidente ruso Vladimir Putin, le pidió al mandatario de Ucrania Volodímir Zelenski que retire sus tropas de la ciudad. “Si antes nos enfrentamos a un ejército ucraniano profesional, hoy vemos cada vez más adultos mayores y niños pero su vida es corta”, advirtió Yevgueni Prigozhin, líder de Wagner.
El mando militar ucraniano admitió que la situación es tensa en Bajmut por el avance ruso. Ese mismo día, Zelenski constató un aumento de la intensidad de los combates alrededor de la ciudad que contaba con 70 mil habitantes antes del conflicto. Ahora solamente quedan unos 4.500.
En tanto, el Gobierno de Estados Unidos consideró que China aún está evaluando el suministro de armas a Rusia. “No es lo mejor para China avanzar en ese sentido”, dijo el vocero de Seguridad de la Casa Blanca.
Guerra en Ucrania: el G20 terminó sin consensos sobre la invasión de Rusia
Países como Alemania y Francia se han sumado al llamado para disuadir a Beijing de intervenir en el conflicto. Expertos consideran que el posible suministro tendría un gran impacto en el desarrollo del conflicto en Ucrania.