La famosa copa dorada de casi 37 centímetros de alto que llevó al país junto a los campeones de Qatar 2022 fue fabricada en Milán, Italia. La fábrica se remonta a un pequeño taller milanes que se fundó en 1938.
El trofeo fue diseñado en 1970 por el escultor milánes Silvio Gazzaniga, quien trabajaba en la empresa como director artístico. Como ese año Brasil ganó por tercera vez la copa Jules Rimet en el Mundial de México, el trofeo quedaría de manera definitiva en las manos de la selección verdeamarelha.
Por eso, se lanzó un concurso abierto a todos los artistas del mundo y entre 53 propuestas distintas, la de Gazzaniga quedó como la definitiva. La copa representa la alegría, el júbilo y la grandeza del atleta en el momento de la victoria.
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Dos futbolistas estilizados que felices sostienen al mundo entero. Si bien el trofeo original de oro macizo con mármol verde malaquita pertenece a la FIFA, cada cuatro años se crea una copia idéntica de bronce, la cual se entrega al país ganador y que en este caso, se quedará en la sede de la AFA.
La copa original suele estar en un búnker en Ginebra, Suiza. El proceso para realizar la copa tarda unos dos meses. Lo más complicado es encontrar el mármol verde de malaquita, que por lo general se consigue en Sudáfrica.
Del calco de yeso a la fundición, la copa en bruto se va refinando con acción mecánica y manualmente para luego ser galvanizada. Luego, la copa es lavada con agua destilada para ser ensamblada.
