Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el paludismo o la malaria es una enfermedad letal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos.
Se calcula que en 2022 se produjeron 249 millones de casos de paludismo y 608.000 muertes por la enfermedad en 85 países.
El organismo agrega que los síntomas de este cuadro “pueden ser leves o letales” y, en general, produce “ fiebre, escalofríos y dolor de cabeza. Los más graves son fatiga, confusión, convulsiones y dificultad para respirar.
En Argentina el ministerio de Salud de la Nación renueva anualmente la implementación del plan de prevención de la enfermedad.
En esa línea, el último Boletín Epidemiológico revela que el último brote epidémico fue en 2007 en Iguazú, Misiones y los últimos casos autóctonos en el país se registraron en el año 2010.
Por otro lado, los expertos en salud aconsejan que el paludismo puede prevenirse evitando las picaduras de mosquitos.
Además, los tratamientos con medicamentos pueden evitar que los casos leves empeoren.
Los grupos de riesgo son los menores de 5 años, las mujeres embarazadas, los turistas y las personas con VIH o sida.
