La pandemia revolucionó el mundo del trabajo y la frontera con la vida privada se volvió muy difusa. Trabajo presencial, teletrabajo o formato híbrido, todo es válido en el mundo post-coronavirus.
Pero, ¿Realmente logramos separar el trabajo de nuestra vida?, ¿Vivimos en una ciudad que logra el balance entre estos dos aspectos de la vida? Según una encuesta, la ciudad del mundo con mejor equilibrio entre trabajo y vida personal es Oslo, capital de Noruega.
La decisión se basa en diferentes categorías como la intensidad del trabajo, las vacaciones, el desempleo, la inflación y las instituciones como la salud, la seguridad y hasta la calidad del aire que se respira.
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Cierran el podio Berna, en Suiza, y Helsinki, capital de Finlandia, como tercera. Otras ciudades muy bien rankeadas fueron Zúrich, Copenhague, Ginebra, Ottawa, Sídney y Múnich. Buenos Aires está catalogada como una ciudad con exceso de trabajo, afectando a más del 10% de la población.
