La compraventa de bebés es una modalidad de la trata de personas en la que no se profundizó demasiado. Clara Lis pudo ver presa a la partera que la vendió al nacer.
“Los buscadores de identidad tienen varias ramas, las Abuelas de Plaza de Mayo son una y otra búsqueda es la de quienes sufrimos tráfico de bebés”, aseguró Lis, quien luego completó: “Hay un factor común en estas ramas: lo siniestro detrás de la compraventa de un bebé”.
“Pidiendo acompañamiento del Estado, tuve ayuda de la Provincia de Buenos Aires y pude llevar a juicio a la partera que me vendió cuando nací”, disparó la mujer. “La causa siguió y tuvimos la fortuna de tener una reparación por la que hoy la partera se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria”.
Según proyecciones de diversas ONGs, ya en 2002 había 3 millones de personas que nacieron antes, durante o después de la dictadura militar con dudas sobre su identidad. “Estamos para buscar la verdad y poder completar nuestras historias, buscando que la sociedad entienda que no está bien comprar un bebé”, concluyó Lis.
Ya son 9 las provincias que tienen ley sobre identidad de origen. Los buscadores tienen esperanza en estas herramientas que tanto tiempo se les negó.