La genética juega un papel importante dentro de las enfermedades mentales. Sin embargo, es la epigenética la que influye entre un 60 y 75% en el desarrollo de este tipo de enfermedades.
“La epigenética es lo que se come, como se duerme y el tipo de vínculos que se tiene en la infancia como así también la exposición a las pantallas y la actividad física influyen en este tipo de enfermedades”, aseguró Carina Castro Fumero, neuropsicóloga pediatra.
El uso de las pantallas de entretenimiento es uno de los factores más considerables en el desarrollo de enfermedades mentales. “Tienen un gran impacto en el desarrollo de los niños y adolescentes”, disparó la experta.
Preocupación por aumento de consultas oftalmológicas en niños
“Las pantallas afectan en el sueño, fundamental para el desarrollo, en las conductas violentas y en la fomentación del sedentarismo”, aseveró la entrevistada. “Esto afectó el control emocional y el bullying, además de fomentar trastornos alimentarios”, dijo Castro Fumero.
Es fundamental fomentar la correcta alimentación y la actividad física como modo de prevención. “El sueño es el principal protector de enfermedades mentales, hay que priorizar el sueño”, concluyó.
La adolescencia es un periodo crítico para el desarrollo del cerebro y cuando nos referimos a las enfermedades mentales nunca es tarde para comenzar un tratamiento.