Así trabajan los voluntarios de la ONG Fauna Argentina. Están reubicando a los 400 lobos marinos que están en el Puerto de Mar del Plata y lo hacen todos los días desde las 7 de la mañana.
Al estar en el puerto, los lobos marinos se enredan y cortan con las sogas, cintas de embalaje y redes. Por eso la fundación elaboró una suerte de tijera para poder liberarlos.
Los elementos de la pesca no son lo único que lo perjudica. Los residuos plásticos que dejamos las personas también y los voluntarios se encargan de limpiar las escolleras cada quince días.
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Una botella tarda hasta 500 años en desintegrarse y por eso es fundamental que entre todos cuidemos la naturaleza para poder seguir disfrutándola.
