Violentas manifestaciones se extendieron por varias zonas de Francia para pedir justicia por un adolescente asesinado el martes pasado por la Policía, en un caso de "gatillo fácil". En medio del caos, se desplegaron 40 mil agentes y gendarmes, quienes intentaron poner orden.
Unas 180 personas fueron detenidas y decenas resultaron heridas durante diferentes choques.
La Fiscalía de Nanterre, localidad francesa lindante a París donde ocurrió el hecho, determinó que el policía que mató al joven repartidor de 17 años debe seguir con prisión preventiva porque no cumplió con el protocolo.
Por su parte, el agente explicó que, "desenfundó el arma para evitar que volviese a escapar de un control aunque lo hizo y se estrelló".
Lyon, Toulouse y Lille entre otras fueron escenarios de los desmanes con cientos de detenidos.
No obstante, el presidente Macron cuestionó la actuación del agente pero condenó la violencia en las calles. Varias celebridades lo hicieron también, entre ellos el capitán de la selección de fútbol Kylian Mbappé.
Es que la violencia policial es un tema recurrente en Francia, donde 13 personas murieron en situaciones similares a la de Nahel en 2022.
Los nuevos disturbios ocurrieron antes de que comenzara la marcha blanca en homenaje a Nahel convocada por su madre ante la prefectura de Nanterre. Más de 6.500 personas gritaron "Justicia para Nahel" y "Nunca más".