En Francia se vivió una tercera noche de disturbios, saqueos y violencia como resultado de las protestas desencadenadas por la muerte de un adolescente de ascendencia argelina y marroquí en manos de la Policía. Estos incidentes sumieron al país en un caos, con numerosos actos violentos que ocurrieron en diferentes lugares. Al menos 667 personas fueron detenidas.
Hace tres días, se desató una situación de tensión cuando un brigadier de la Policía disparó a un menor con antecedentes que intentó evadir un control en Nanterre, en las afueras de la capital. El agente, de 38 años, fue acusado de homicidio y está preso. Desde entonces, muchos jóvenes salieron a las calles a protestar, y grupos considerablemente grandes aprovecharon la situación para llevar a cabo actos de vandalismo, como incendiar autos, saquear tiendas y causar destrozos.
“El mundo entero debe ver esto. Cuando marchamos por Nahel, marchamos por todos los que no han tenido cámara”, dijo la madre del joven muerto al inicio de la marcha en Nanterre.
En París, un grupo de al menos cien personas, con el rostro cubierto por pasamontañas, llevó a cabo saqueos en la en el centro comercial Les Halles. Durante estos incidentes, se registraron importantes daños, especialmente en la tienda de Nike.
Además, un grupo de individuos atacó con bombas molotov un depósito de la red metropolitana de colectivos ubicado en Aubervilliers, lo que provocó el incendio y destrucción de 13 autobuses que se encontraban estacionados en el lugar.
En videos que circulan por las redes sociales se puede ver como un estallido derriba un edificio a causa de de los incendios provocados en Roubaix.
La Policía Nacional dijo el jueves por la noche que los agentes se enfrentaron a nuevos incidentes en ciudades como Marsella, Lyon, Pau, Toulouse y Lille.
El elevado grado de violencia provocó que el presidente Emmanuel Macron convoque un segundo gabinete de crisis y denuncie los "injustificables" actos de violencia "contra las instituciones y la República". Además, desplegó un dispositivo de seguridad que incluye 40.000 policías y gendarmes.
El ministro de Políticas Urbanas y Vivienda, Olivier Klein, instó a los padres a tomar medidas para garantizar que ningún menor se encuentre en las calles en la noche, con el objetivo de prevenir la repetición de disturbios y enfrentamientos.
Qué paso con Nahel
El martes por la mañana, el repartidor de 17 años recibió un disparo después de oponer resistencia a un control policial. Según el relato del agente a las autoridades, la intención era evitar una nueva fuga y afirmó que desenfundó su arma y apuntó directamente para evitar que el joven volviera a arrancar, a pesar de sus esfuerzos.
El disparo atravesó el brazo y el tórax de Nahel, quien finalmente chocó con su auto, como se muestra en un video que se difundió rápidamente en las redes.
El oficial de policía afirmó que había usado su arma porque Nahel representaba una amenaza para su integridad y la de su compañero al poner en marcha el vehículo. Sin embargo, las imágenes captadas por testigos de la escena han dejado al descubierto que esa versión carecía de fundamento.
El abogado del agente primero, Laurent-Franck Liénard, escribió en Facebook que su cliente terminó en la cárcel "por efectuar un disparo que creía necesario, con el arma que le había entregado el Estado para garantizar su seguridad y la de sus conciudadanos". Pero después reveló que su defendido le había pedido perdón a la familia del joven.
LT
