Los expertos pronostican que los seres humanos vivirán cada vez más años y tendrán menos hijos. Además, aseguran que el crecimiento mundial se está desacelerando. Esta situación también se relaciona con los cambios tecnológicos, que tendrán impacto en las relaciones laborales.
Según la ONU, la población mundial crece a una tasa del 0.8%, mientras que los mayores de 60 años, crecen a un ritmo del 3,2% anual.
En 15 años habrá más adultos mayores de 60 años, que menores de 10 años. La nueva longevidad y la caída de la natalidad, presionan a los gobiernos, organizaciones y personas a realizar cambios en todas las estructuras.
Cómo impacta la longevidad en el ámbito laboral
En los últimos años se llevaron adelante iniciativas de concientización para permanecer activos dentro del ámbito laboral, con reformas previsionales para preservar los sistemas jubilatorios.
A medida que avanzamos hacia la era digital, algunos puestos de trabajo tradicionales están desapareciendo. Sin embargo, surgen nuevos roles y oportunidades.
Por otra parte, el retiro efectivo del trabajo se está atrasando con el paso de los años. En el año 2000, las mujeres se retiraban en promedio a los 61 años, mientras que en 2017 esa edad se incrementó a 63 años. En el caso de los hombres, la edad del retiro pasó de un promedio de 63 años a un promedio de 65,3.
Los empleados del mundo necesitarán hacia 2025 procesos de formación para adquirir nuevas habilidades y continuar siendo competitivos. Estamos hablando de más de 1 billón de personas en todo el mundo.
Por otra parte, las habilidades y competencias de los empleados antes cambiaban cada 15 años y en este momento ese circuito es de 5 años.