Desde el comienzo de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus, el impacto de las medidas de aislamiento obligatorio que impuso el Gobierno para evitar la propagación de la enfermedad se hicieron notar en la salud mental. Así lo reflejan desde el Observatorio de la Psicología Social aplicada de la Facultad de Psicología de la UBA, donde midieron las distintas variables desde los primeros días de confinamiento y, a partir del último estudio sostienen que,lo que más se incrementó entre los consultados es el miedo y la depresión.
En base a una encuesta online de 2.490 casos con personas de los principales centros urbanos -Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Interior Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Neuquén, Tucumán, Jujuy, Corrientes y Tierra del Fuego- compararon los datos obtenidos el 2 de junio con los que relevaron desde el 2 de abril, en relación a estas variables: ansiedad, depresión, pérdida del sentido de la vida, pánico, incertidumbre, preocupación y miedo.
La primera medición fue a los 12 días de cuarentena, la segunda a los 31 días, la tercera a los 50 y la más reciente, a los 70 días. “De la 1º a la 2º medición hubo un aumento significativo en la intensidad para todas las emociones/cogniciones relevadas”, expresa el estudio. A partir de la segunda medición, observaron, “la intensidad del conjunto de emociones y cogniciones, se mantiene estable en los valores altos alcanzados a los 31 días”.
Casi el 70% del personal de salud padece de ansiedad, depresión y trastornos del sueño
En esa línea, exponen que los mayores niveles de intensidad siguen correspondiendo a la preocupación, la incertidumbre y la ansiedad. Y agregan: “Proporcionalmente, lo que más se ha incrementado es miedo y depresión”. Respecto de los niveles de ansiedad, angustia y, sobre todo, depresión y pérdida del sentido de la vida, al igual que en las mediciones anteriores, se da en en mayor medida en el segmento de los más jóvenes, de entre 18 y 29 años.
En otra de las secciones, se pidió a los consultados que escriban la palabra que mejor expresa su estado de ánimo actual, transcurridos los setenta días de cuarentena: las palabras que aparecen son incertidumbre (muy mayoritaria), tranquilidad, cansancio, ansiedad, angustia y hartazgo. “Las palabras que aparecen con mayor frecuencia para describir el estado de ánimo en que cada persona se encuentra son, en su gran mayoría, de valencia negativa”, señalan los profesionales.
Ciberterapia durante la pandemia de COVID-19
Por otro lado, la percepción de bienestar general también muestra resultados que desde el estudio consideran “preocupantes”: el 60% de la gente señala “estar algo peor” (43%) o “mucho peor” (17%) que antes del comienzo de la crisis por coronavirus. Un 30% manifiesta que su vida “cambió negativamente y ve con desesperanza su futuro”, explican.
Por ese motivo, en el análisis, plantean que estos datos relevados son una señal de alerta en términos de salud mental. “El hecho de que, transcurridos 70 días de aislamiento, todos los indicadores de salud mental relevados se hayan consolidado en valores negativos muy altos constituye una señal de alerta para el sistema de salud mental”, exponen.
Para el Observatorio de la Psicología Social aplicada de la UBA, resulta “paradójico” que “en este contexto de malestar psicológico generalizado, los profesionales de salud mental no se encuentren dentro de la lista de profesiones consideradas esenciales”.
“Pensando esta problemática desde la salud mental, la cuestión clave que deberemos abordar -más temprano que tarde- es la estrategia de contención y mitigación del malestar psicológico que hoy están experimentando la mayoría de los argentinos”, plantea el relevamiento.
El estudio completo:
A.G./MC