El primer trasplante exitoso de un corazón de cerdo a un ser humano se le realizó a David Bennett, un estadounidense de 57 años de edad. El procedimiento estuvo a cargo de científicos y cirujanos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, quienes informaron este lunes 10 de enero que a tres días de la cirugía el paciente “aún se encuentra bien”.
Bennett había sido diagnosticado con una enfermedad cardiaca en etapa terminal, cuando se le propuso que recibiera un corazón de cerdo modificado genéticamente.
“Era morir o hacer este trasplante. Quiero vivir. Sé que es un tiro en la oscuridad, pero es mi última opción”, dijo el paciente un día antes de que se realizara la cirugía. Había estado hospitalizado y postrado en cama durante los últimos meses. “Espero levantarme de la cama después de recuperarme”, dijo el hombre según publicó la universidad en su página web.
Un corazón que late
La operación duró alrededor de ocho horas y se realizó en la ciudad de Baltimore, reseñó el diario New York Times.
El director del Programa de Trasplantes del centro médico y autor del procedimiento, Bartley Griffith, declaró a los medios de comunicación que el nuevo órgano “crea el latido, crea la presión, es su corazón”.
“Estamos procediendo con cautela, pero también somos optimistas de que esta primera cirugía en el mundo brindará una nueva e importante opción para los pacientes en el futuro”.
Desde Maryland, señalaron que ese trasplante “fue la única opción de supervivencia” de Bennett después de ser considerado no elegible para el trasplante tradicional”.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) otorgó la autorización de emergencia para la cirugía en la víspera de Año Nuevo a través de su disposición de acceso ampliado. Se utiliza cuando un producto médico experimental, en este caso el corazón de cerdo modificado genéticamente, es la única opción disponible para un paciente que enfrenta una afección médica grave o potencialmente mortal.
La solución a la crisis de órganos
Este tipo de intervención se conoce como "xenotrasplantes" o "xenoimplante", es decir el trasplante de células, tejidos u órganos de una especie a otra, en este caso de cerdos a humanos.
Los expertos coinciden en que los xenotrasplantes permiten dotar a las y los pacientes de un órgano "temporal", que extienda su vida hasta que puedan recibir un órgano humano, para lo cual usualmente deben permanecer mucho tiempo bajo una lista de espera.
“Esta fue una cirugía revolucionaria y nos acerca un paso más a la solución de la crisis de escasez de órganos. Simplemente no hay suficientes corazones humanos de donantes disponibles para cumplir con la larga lista de receptores potenciales”, dijo el doctor Bartley Griffith.
Alrededor de 110.000 estadounidenses esperan actualmente un trasplante de órganos, y más de 6.000 pacientes mueren cada año antes de recibir uno, según el sitio web organdonor.gov del gobierno federal.
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