La causa principal de mortalidad materna en Argentina sigue siendo la práctica de abortos inseguros, que afecta en forma especial a mujeres en situación de pobreza, lo que constituye una "grave injusticia social", advirtieron organizaciones no gubernamentales.
La tasa de mortalidad materna en el país fue de 5,5 decesos por cada 10 mil nacidos vivos en 2009, según cifras del ministerio de Salud de la Nación. La Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) manifestó que se trata de "una cifra inaceptable" y sostuvo que "continua muy por arriba de los niveles del año 2000, cuando era de 3,5" muertes por cada 10 mil nacidos vivos.
La entidad afirmó que la mayoría de los decesos maternos son evitables y explicó que desde hace tres décadas la causa principal de esas muertes son los abortos inseguros.
"Afecta a las más pobres, que son quienes mueren o enferman gravemente tras una serie de violaciones a sus derechos, como la falta de acceso a atención médica y a información", expresó FEIM en el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, que se conmemora el 28 de mayo.
La organización, presidida por Mabel Bianco, afirmó que la situación "constituye una grave injusticia social".
La entidad manifestó preocupación por la persistencia del aumento de muertes maternas y "egresos en hospitales públicos por complicaciones derivadas de abortos inseguros, que afectan la salud de las mujeres en relación al embarazo, parto o puerperio".
"Es necesario informar a la opinión pública sobre estos temas para impulsar más y mejores políticas públicas", expresó la organización.
El ministerio de Salud busca reducir los índices de mortalidad materna e infantil mediante la implementación de un plan que acordó con gobiernos provinciales.
El Plan para la Reducción de la Mortalidad Materno Infantil, de la Mujer y las Adolescentes fue oficializado el 2 de julio de 2010, mediante su publicación en el Boletín Oficial.
La estrategia busca disminuir la mortalidad materna a menos de 3,3 muertes por cada 10 mil nacidos vivos y los decesos infantiles a menos de 10 defunciones por cada 1.000 nacidos vivos para fines de 2011.
En 2008, la tasa de mortalidad materna en el país fue de 4 decesos cada 10 mil nacidos vivos, mientras en 2007 fue de 4,4 en la misma relación.
El 28 de mayo de 2010, en tanto, el ministerio afirmó que el índice de mortalidad materna sigue siendo alto y las tareas para bajarlo "no son aún satisfactorias" en comparación con las tasas de otras naciones de la región.
En la presentación del plan para reducir los índices de mortalidad materno infantil la cartera expresó que la distribución de las muertes maternas en el país es "muy desigual".
"Un recién nacido o una mujer embarazada tienen mayores probabilidades de vivir en la región patagónica o en la ciudad de Buenos Aires que en el noroeste (NOA) y el noreste (NEA)", manifestó el ministerio en esa oportunidad.
Fuente: DyN