A pesar de la crisis que evidencia el sistema de Salud de nuestro país; de los
paros en los hospitales, del sistema
obsoleto de turnos que demoran meses, de la crónica falta de insumos y hasta del
escándalo de los medicamentos
truchos, el Gobierno pretende posicionar a la Argentina como meca del
"turismo médico".
El lunes se presentó el programa
"Medicina Argentina", una iniciativa que busca dar a conocer el nivel médico,
científico y tecnológico que ofrece el país para
posicionarse a nivel internacional como destino destacado del denominado
"turismo médico", destinado obviamente a extranjeros con sólida posición
económica.
"La medicina argentina tiene mucho que ofrecer al mundo", dijo Enrique Meyer, titular de la
secretaría de Turismo, organismo que impulsa la iniciativa junto a la Fundación Export-Ar de la
Cancillería.
"Este es uno de los motivos por el que muchos nos eligen al momento de realizarse
intervenciones quirúrgicas o tratamientos de salud", señaló el funcionario y recordó que
Argentina es un
"exportador" de profesionales destacados en esta área.
Meyer anticipó que ya se ha comenzado a presentar en distintas ferias del mundo un material
que no sólo sintetiza el nivel médico de excelencia y el confort de clínicas y sanatorios, sino
también los
atractivos turísticos para disfrutar del período pre o post intervención. El
objetivo inmediato de los funcionarios y prestadores privados es la
Feria Internacional Médica, que tendrá lugar la semana próxima en Los Angeles
(EEUU).
En esta primera etapa de "Medicina Argentina" participan prestigiosos hospitales y clínicas
privadas que abarcan diferentes especialidades, como cardiopatías, trasplantes, medicina
reproductiva y estética, además de odontología.
El 'boom' del turismo médico
-especialmente para la realización de cirugías estéticas e implantes- tuvo su apogeo en
Argentina tras el abandono de la paridad cambiaria entre el peso y el dólar en 2001, que disparó el
poder adquisitivo del dólar. En los últimos años la actividad decayó, pero aún así siguen llegando
muchos extranjeros alentados por el bajo costo de los tratamientos en comparación con sus países de
origen.
Fuente: Dyn