SALUD
Pandemia de coronavirus

Qué pasa con los argentinos que se vacunan en Estados Unidos y vuelven al país

En ese país, casi la mitad de los habitantes recibieron al menos una dosis. Las medidas que deben sostener quienes regresen a Argentina y qué pasa con la "inmunidad de rebaño".

Covid en los Estados Unidos
Más estadounidenses fallecieron por el COVID-19 que en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam, combinadas. | Shutterstock - HV

El caso del hombre de 29 años que fue a vacunarse a Estados Unidos, regresó al país y ocultó un diagnóstico positivo de Covid-19 no es el único. Sí lo es por ocultar la información y subirse a un avión con más de 200 pasajeros pese a la posibilidad de contagiar a otras personas, pero lo cierto es que hay un porcentaje de argentinos que viaja a ese país para inmunizarse y regresar a enfrentar la segunda ola.

Al día de hoy, y según el Monitor Público de Vacunación, son 7.122.073 las primeras dosis aplicadas en Argentina: un 15,5% de la población de 45 millones. En Estados Unidos, según datos de Our World in Data, 145 millones de personas recibieron al menos una primera dosis, de un total de 328 millones de habitantes, un 44%.

El avance mucho más acelerado de Estados Unidos con la campaña de vacunación generó que, desde Argentina y varios países de Latinoamérica, quienes tienen la posibilidad decidieran viajar para acortar la espera y volver vacunados a la Argentina.

Pero, ¿qué pasa con ellos cuando regresan? ¿tienen que mantener las medidas sanitarias de distanciamiento y protección? La respuesta es siempre sí.

Ocultó un test positivo de Covid-19 y viajó desde Miami: quedó detenido

“La cantidad de argentinos que va a vacunarse a Estados Unidos es ínfima. Se trata de gente que tiene un gran poder adquisitivo, porque tienen que quedarse para la segunda dosis, ya que acá esas vacunas no se aplican”, dijo a PERFIL Hugo Pizzi, médico infectólogo, epidemiólogo y magíster en Salud Pública (MP 54.101).

“Muchos argentinos en los últimos 15 días tuvieron suerte de que los vacunaran con la vacuna de Johnson & Johnson, que es de una sola dosis”, sumó.

Para Argentina, sostuvo el también director del Centro de Enfermedades Tropicales de Córdoba, esto tiene un cierto beneficio. “Para nosotros es bueno, por ejemplo, para el caso de los jóvenes: la fecha de vacunación es remota y no se sabe cuándo van a tener una vacuna. Es una buena estrategia, lo que sucede es que muy pocos lo pueden hacer” por los costos elevados, aclaró.

Distancia y barbijo también para los que se vacunan en el exterior

No obstante, los expertos reiteran en cada oportunidad que quienes se vacunen en Argentina -como quienes se vacunan en Estados Unidos y regresan al país- deben mantener las medidas de distanciamiento social, el uso de barbijos y las mismas precauciones para evitar contagiarse y contagiar a otros. 

Esto se debe a que la vacuna contra el covid-19 ayuda a evitar los riesgos de desarrollar formas graves de la enfermedad, pero no impide el contagio, por lo que algunas de las restricciones sanitarias, se estima, deberán mantenerse hasta tanto la curva de contagios y fallecidos muestre un descenso sostenido y se llegue a la denominada “inmunidad de rebaño”.

“El objetivo de toda epidemia es la inmunidad de rebaño, que se logra a partir del 60% de la vacunación”, explicó Pizzi, pero señaló que incluso antes de llegar a ese porcentaje, se empieza a notar que el virus “tiene dificultades para transitar”. Hasta ese momento, dijo “es fundamental mantener los cuidados y la disciplina”. 

Israel: los ciudadanos vuelven a la normalidad tras el exitoso plan de vacunación

Hasta cuándo vacunados y no vacunados tienen que cuidarse

Una vez alcanzado ese porcentaje, se cree posible una situación sanitaria que permita otro tipo de circulación, con el retorno a las actividades presenciales postergadas y reemplazadas por la virtualidad.

Es el caso de Israel, con el 62,4% de su población de más de 9 millones de personas con una dosis, que fue el primer país en volver a la “vida normal”, con menos restricciones y el fin de la prohibición del uso de tapabocas en el espacio público luego de mostrar una baja sostenida en la curva de nuevos casos. 

“Israel es líder, vacunó a una velocidad inusitada. Prácticamente ya nadie usa barbijos, transcurre la vida prácticamente como antes”, analizó Pizzi. 

Estados Unidos, por su parte, aplicó más de 145 millones de dosis entre sus casi 330 mil habitantes, alrededor de un 44% de la población. “Estados Unidos está en muy buenas condiciones”, dijo el epidemiólogo. Si bien la situación no es la misma que en Israel, “según los distritos” ya se fueron relajando algunas medidas de restricción, sostuvo. 

“La gran ventaja que tiene Estados Unidos es que tienen tres vacunas que fundamentalmente están siendo muy exitosas y las están aplicando de manera muy rápida”, analizó el especialista.

AG / DS